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Desde el siglo XIII la palabra “Jehová” ha sido utilizada en diversos escritos y traducciones católicas de la Biblia, y ha adornado espacios concretos en iglesias y catedrales.
“Jehová” en la Iglesia católica
La Iglesia católica ha utilizado la palabra “Jehová desde el siglo XIII de nuestra era. En efecto, la palabra “Jehová” aparece en las siguientes traducciones católicas de la Biblia en lengua española: Biblia Torres Amat, Biblia Calmet - Vence, Biblia Felipe Scío, Straubinger (en notas).
En la Torres Amat aparece todavía en el Sal 83 [82], 19 el término, sin que pueda afirmarse que se trata de una Biblia protestante, como a menudo se dice para explicar que aparezca allí, en una Biblia católica.
En efecto, la primera referencia escrita de la palabra “Jehová” como el nombre de Dios que aparece en Ex 3, 14-15 es el libro escrito por el padre Raimundo Martí (c. 1220- c. 1284) titulado Pugio fidei Christianae, escrito en latín y hebreo.
El padre Martí fue un sacerdote dominico, catalán, y era un experto orientalista. Escribió este libro hacia 1278 e influyó notablemente en la difusión del término latino Iehova (Jehova) en todo el orbe católico.
"Jehová" en el cine mexicano
En algunas películas mexicanas puede verse cómo entre los católicos era usado habitualmente el término Jehová como el nombre propio de Dios sin cortapisas.
En “Los Tres Huastecos” con Pedro Infante, en el momento en que se esta dando catecismo a los niños. (Ver, especialmente en el minuto 1:36:37).
En “Jesús Nuestro Señor”, durante la escena que presenta al Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.
En “Los Tres Reyes Magos”, que fue la primera película animada en América Latina, se dice Jehová cuando el rey Herodes hace rimas viendo como atacar al Niño Jesús.
El Nombre en la liturgia antigua
En antiguos catecismos, manuales de liturgia o manuales de teología aparece este nombre como el propio de Dios.
Así pues, la Iglesia católica por siglos lo utilizó en los tratados de teología y en diversas traducciones de la Biblia como el nombre propio de Dios, hasta que en los siglos XIX y XX optó por la traducción Yahvhé, que es la más correcta y la que más se acerca a la pronunciación hebrea original del nombre divino.
Incluso los testigos de Jehová reconocen que Yahvhé es la pronunciación más precisa del Nombre de Dios en diversas publicaciones, especialmente en su libro Razonamiento a partir de las escrituras y en su revista especial El nombre divino que durará para siempre, donde tratan específica y abundantemente el nombre de Dios.
El Nombre de Dios en el Nuevo Testamento
Sin embargo, aunque la pronunciación más correcta es Yahvhé, el Nuevo Testamento nos aclara que el Nombre de Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo (Cfr. Mt 28, 19; 2Cor 13,13).
Este es el Nombre divino que durará para siempre, revelado por Jesús a sus discípulos y utilizado en la liturgia de la Iglesia desde los tiempos apostólicos.
Respeto al Nombre de Dios
Es importante, por lo tanto, utilizar con mucho respeto el término Jehová, pues durante unos setecientos años los católicos así denominamos a Dios y en algunas Biblias católicas aún aparece.
Por otra parte, en el diálogo con los hermanos separados, especialmente con los testigos de Jehová es recomendable usarlo. Utilizarlo en conversaciones con ellos se encuentra una mejor recepción del mensaje.


