separateurCreated with Sketch.

Renovaste tu vida, ahora ofrécesela al Niño Jesús

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Claudio de Castro - publicado el 25/12/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Cada segundo, cada instante de este día, vívelo plenitud¡Por fin!

¡Hoy es el gran día!

¡Feliz Navidad!

Sé que lo lograste. Renovaste tu vida.

Ahora… ofrécela al pequeño Jesús. Te extiende sus bracitos para que lo cargues. Te mira y te sonríe complacido.

Qué maravillosa es la Navidad.

Desde este momento no pases un día sin hacer una buena obra, mostrando lo mejor de ti.

Haz cosas grandes, que trasciendan. El Amor, es la más grande de todas.

Olvidaba comentarte que todos recibimos obsequios en Navidad. Estos serán los tuyos: la hermosa sonrisa que le sacaste al pequeño Jesús, tu vida, tu familia, tu trabajo, tu anhelo de cambiar y ser una mejor persona para Jesús.

Cada segundo, cada instante de este día, vívelo plenitud.

Y sé feliz.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Tags:
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.