San Apolinar (o Claudio Apolinar) fue sacerdote y obispo de la ciudad romana de Hierápolis, en la región de Frigia (actual Turquía), en el siglo II. El enclave era importante porque se trataba de una ciudad balneario a la que acudían personajes importantes de todo el Imperio Romano.
San Apolinar escribió muchas obras, la mayoría en defensa de la fe, y lamentablemente no nos quedan esos textos excepto las menciones que otros autores (como san Eusebio de Cesarea) hacen de ellos. El más destacable es la Apología a favor de la fe que dirigió al emperador Marco Aurelio.
Oración
Dame, Señor, los dones del Espíritu Santo para que sepa conocer tu Verdad y proclamarla con amor, fortaleza y alegría.
Que encuentre la palabra precisa y la haga llegar con caridad a quien la necesite.
Haz que estudie la Teología y la Filosofía al nivel que tú deseas, y sepa emplear el lenguaje adecuado para llegar a las almas.
Dame un corazón misericordioso para apiadarme de las personas que no te aman.
Ayúdame a no desfallecer nunca en el intento de ganar almas para el cielo, comenzando por mi familia y mis círculos más próximos.
Dame, Señor, constancia y un amor inquebrantable, que muestre al mundo tu voluntad de salvar a todos.
Ten piedad de mí y, por la intercesión de san Apolinar, tómame como fiel instrumento tuyo en este mundo.
Haz que se vea tu Gloria y no la mía.
Amén.