¿Te gustaría ser un escritor católico?

Claudio de Castro - publicado el 18/08/16

A menudo me escriben jóvenes de diferentes países y me preguntan qué hacer para convertirse en escritores católicos. No imaginas la alegría e ilusión que me dan estos correos. Saber que hay personas dispuestas a llenar el mundo con palabras de aliento es fantástico.

Me parece que una vez te lo comenté. Suelo enviarlos al sagrario.

“Lo primero es ir al sagrario y hablar con Jesús”, les escribo.

Para mí, cualquier proyecto empieza siempre en el sagrario.  Allí paso horas escribiendo.  Me encanta porque es un ambiente de paz y serenidad. Invita a la oración y el recogimiento. Sabes que allí está Jesús.

Llevo unas libreritas en las que lo anoto todo. También uso mi dispositivo electrónico. Las palabras empiezan a fluir y sólo tengo que atraparlas en el aire y ponerlas en el papel.

Lo que marca la diferencia

Hay algo que te diferencia como escritor católico, de un novelista y otros autores de ficción. 

Te dedicas a sembrar la semilla de la buena nueva, procuras que cada palabra tuya esté llena de esperanza, misericordia, perdón.

¿Crees que es fácil?  Yo, en lo personal no tendría un buen puntaje si me califican. Debes tratar de vivir el Evangelio.

¿Alguna sugerencia?

Llénate de Dios, procura vivir en su presencia amorosa.

En ese momento todo habrá cambiado. Tu vida, tus sueños, ilusiones. Serás diferente.

Cuando te sientes a escribir pensarás en Él y no en ti. Buscarás llevarlo a Él, no a ti.

Todo viene de un encuentro

Hoy me encontré a un amigo que recién ha llegado de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia.

Conversamos un rato y me di cuenta de algo importante. Había cambiado.  Lo notaba feliz, lleno de entusiasmo, motivado. El encuentro con Jesús siempre te cambia.

Un escritor católico necesita esta presencia en su vida. Y trabajar con Dios en medio. En lo personal me gusta mucho leer libros de espiritualidad. Suelo obtener respuestas a muchas de mis preguntas.

Disfruto con mi familia momentos especiales y alegres. Como en la foto. Salí con Vida a tomarnos un delicioso café con panecillos y mantequilla.

También paso muchos ratos que me llenan el alma, con Jesús en el sagrario.

Me preguntas:

¿A qué debo aspirar siendo un escritor católico? ¿A un premio literario? ¿Que publiquen tus escritos en diarios y revistas religiosas?

Yo creo que es más sencillo. Aspira a las cosas del cielo, las que te llenan y alegran tu vida.

¿Mi recomendación?

Anhela poder decir algún día:

Ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí” (Gálatas 2, 20)

Te invitamos a visitar la página de Claudio de Castro, nuestro autor.

http://www.claudiodecastro.com/

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