Me encantan los sagrarios. He descubierto unos que son espectaculares. Disfruto mucho visitando a Jesús en diferentes oratorios y he visto unos sagrarios bellísimos…
Recuerdo haber leído que la beata sor María Romero solía llevarle flores frescas todos los días a Jesús Sacramentado y las colocaba cerca de la puerta del sagrario para que el aroma de las rosas le llegara.
Para mí es una necesidad vital estacionar el auto en una iglesia, bajarme y saludar a Jesús.
Suelo decirle: “Jesús, yo te amo. Jesús enséñame a confiar”.
Cuando no puedo porque estoy muy apurado o voy camino a una entrevista, bajo la ventana del auto y le grito:
“¡Te quiero Jesús!”.
Seguro más de uno al escucharme habrá pensado:
“¿Y este loco?”.
Es la locura del amor.
Un amigo fue invitado a dar una conferencia internacional. Miles de católicos esperaban sus palabras. Me cuenta que experimentó un amor tan profundo y hondo por Jesús en la Eucaristía que sólo pudo repetir estas palabras:
“Jesús, te amo. Jesús yo te amo. Jesús yo siempre te amaré”.
Hubo un silencio muy grande y prolongado. De pronto resonaron los aplausos por todo el sitio.
Hoy he tenido el impulso de visitarlo en diferentes sagrarios. Y en cada capilla le he dicho una y otra vez que le amo, que lo es todo para mí.
Qué gran milagro de amor su presencia viva en cada hostia consagrada.
Me propuse tomar fotos y compartir contigo los sagrarios que más me gustan. El de este artículo es de la capilla del Colegio Don Bosco en Panamá. Un pequeño oratorio que me encanta. Experimentas allí una paz sobrenatural y sabes que Él está allí mirándote complacido, feliz porque fuiste a verlo.
Le he pedido permiso al buen Jesús antes de tomar fotos al sagrario. Después de todo, Él habita allí. Me sonrío y Él sonríe. Y tomo la foto.
¿Podría pedirte un favor?
Envíame fotos del sagrario de tu parroquia.
Me ilusiona conocer el sagrario donde lo visitas.
Aleteia dará difusión a las mejores fotos y las publicará para alentar a los católicos a que visiten con más frecuencia a Jesús en los diferentes sagrarios del mundo.
Nos indicas tu país y de qué capilla es el sagrario.
Por último no olvides decirle que Claudio le manda saludos.
Esta noche he querido cantarle al buen Jesús en el sagrario.
Te comparto algunas de las canciones eucarísticas que suelo cantarle y que me encantan:
Cantemos al Amor de los Amores
Y mi favorita
Oh buen Jesús, yo creo firmemente
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Te invitamos a conocer la página de nuestro autor Claudio de Castro donde podrás leer sobre su vida y aventuras en torno al sagrario.