separateurCreated with Sketch.

¿Conoces la oración para irradiar a Cristo? Es maravillosa!

Claudio de Castro - publicado el 05/05/18

¿Nunca te has cansado de la vida como la llevas? ¿Has pensado cambiar? ¿Hacer algo diferente?

Nuestro buen Dios es el Dios de las oportunidades. De la Misericordia y el Amor.

Me encanta saber que es mi Padre, nuestro Padre.

Últimamente siento la necesidad de pasar más ratos en su dulce presencia, recibiendo gracias. La oración y la lectura y meditación de la santa Biblia son los medios más sencillos que encontré.  Por eso procuro mantenerme en oración y cuando me siento a escribirte estas reflexiones le pido:

“Dulce Jesús mío, ilumíname, convierte mi trabajo en oración”.

Busco oraciones que me motiven a buscarlo y amarlo más.

Una en particular me ha sorprendido y procuro rezarla, pidiendo a Jesús la gracia de la humildad, que tanta falta me hace, del amor, ya que amo tan poco y sobre todo lograr, que lo reconozcan y sientan su presencia con mi ejemplo. Que mis palabras sean de concordia, que perdone con facilidad. Que cambie mi actitud y viva el Evangelio.

Me falta tanto. Salgo a la calle y tan pronto un auto se me cruza, me molesto. Cuesta amar en un mundo tan indiferente como el nuestro. Por ello debemos esforzarnos en hacer la voluntad de Dios y cumplir sus preceptos. Dios no da imposibles. ¡Puedes hacerlo!

Lo sé, pasas un mal momento. No te preocupes. Dios va contigo. Nunca te abandona.

Ahora juntos recemos esta bella oración. Y pongamos en práctica el Amor. Irradiemos a Cristo a los demás.

 

ORACIÓN PARA IRRADIAR A CRISTO
(cardenal John Henry Newman)

Amado Señor,
ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.

Inunda mi alma de espíritu y vida.

Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto
que toda mi vida solo sea una emanación de la tuya.

Brilla a través de mí, y mora en mí de tal manera
que todas las almas que entren en contacto conmigo
puedan sentir tu presencia en mi alma.

Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor.

Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú;
a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.

La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí;
serás Tú quien ilumine a los demás a través de mí.

Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta,
brillando para quienes me rodean.

Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo,
por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago,
por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón.

Amén.

……….

 

“Señor, ¿qué quieres  de mí?” ¿Te lo has preguntado?
¿Tienes inquietudes en esta vida?

Te recomendamos leer este hermoso artículo sobre la vocación. Haz “Clic” aquí.

…………..

Conoces los libros de nuestro autor Claudio de Castro ?
Ha publicado unos libros maravillosos que renuevan tu alma. Y queremos recomendarlos.

Puedes darles una mirada haciendo “CLIC” aquí.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.