Una radiografía muestra una "ligera mejoría" en el cuadro clínico; sin embargo, persiste la incertidumbre sobre posibles apariciones públicas del Pontífice, actualmente convaleciente y obligado a guardar reposo durante dos mesesCampaña de Cuaresma 2025
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En los últimos días, el Papa Francisco se ha sometido a una radiografía que ha mostrado una "ligera mejoría" en el cuadro clínico de su infección pulmonar, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el 1 de abril de 2025. Desde el regreso del Papa a su residencia, el 23 de marzo, tras 38 días hospitalizado, el Vaticano ha dado noticias sobre su estado dos veces por semana. Persiste la incertidumbre sobre posibles apariciones públicas del Pontífice, de 88 años, actualmente convaleciente y obligado a guardar reposo durante dos meses.
El estado de salud del Papa sigue siendo "estable", según informó el Vaticano el martes. Los análisis de sangre realizados en los últimos días mostraron "resultados dentro de la normalidad" y se constató una "ligera mejoría" en una radiografía de pulmón. El pontífice argentino estuvo hospitalizado durante cinco semanas en la policlínica Gemelli por una infección respiratoria polimicrobiana y una doble neumonía.
Desde su residencia en Santa Marta, el Papa prosigue su fisioterapia motora y respiratoria, mostrando progresos en la recuperación de la voz. En una rueda de prensa celebrada la víspera de su salida del hospital, sus médicos explicaron que, debido a que sus "músculos respiratorios" estaban dañados, su paciente había perdido "un poco" la voz, pero que la recuperaría "poco a poco".
Según el Vaticano, Francisco sigue utilizando oxígeno de alto flujo por la noche -mediante cánulas nasales- y utiliza un sistema menos intenso durante el día, pudiendo permanecer sin oxígeno "durante breves periodos". El objetivo es reducir paulatinamente el uso de estas ayudas.
Durante estos días de reposo, el Papa no recibe visitas oficiales. Pero sí realiza su trabajo, en parte sentado en su escritorio, y concelebra Misa en la capilla del segundo piso de su residencia -al igual que en su piso-. Su estado de ánimo es "bueno", asegura el Vaticano.
Según el profesor Sergio Alfieri, coordinador del equipo Gemelli que trató al Papa, ha experimentado "una mejoría realmente sorprendente" desde su regreso al Vaticano. "Le encuentro muy dinámico", declaró a AP, tras visitarle el pasado miércoles. Asegurando que la voz del pontífice había recuperado fuerza y que había disminuido el uso de oxígeno, el cirujano estimó que el pontífice podría volver "si no al 100%, al 90% de su estado inicial".
Las incógnitas de las próximas semanas
Persiste la incertidumbre sobre las posibles apariciones públicas del jefe de la Iglesia católica en las próximas semanas, mientras los fieles se preparan para celebrar la Pascua, uno de los principales acontecimientos litúrgicos del año. A estas alturas, "no podemos esperar que el Santo Padre pueda hacer todo lo que hacía antes", subrayó el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin -el 'número 2' del Vaticano- en una entrevista concedida el sábado al Corriere della Sera.
Como viene ocurriendo desde que el Papa fue hospitalizado el 14 de febrero, la catequesis que suele pronunciar en la audiencia general de los miércoles se transmitirá mañana por escrito. El próximo domingo, el Papa estará representado por el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, el arzobispo Rino Fisichella, para la Misa jubilar por los enfermos y el mundo de la salud. Está prevista la lectura de una homilía del Pontífice a los participantes.
La Santa Sede ha publicado recientemente el calendario de celebraciones de la Semana Santa, que tendrá lugar del 13 al 20 de abril, sin precisar si el Papa estará presente en estos actos. "La participación del Papa, y sus modalidades, se evaluarán en función de la mejoría [de su salud] en las próximas semanas", indicó el Vaticano.
Aunque el Pontífice puede delegar en un representante las diversas celebraciones que le correspondería presidir, sigue habiendo dudas sobre la bendición Urbi et Orbi - "a la ciudad y al mundo". Esta bendición solemne está reservada al Papa y suele impartirse desde la logia -el balcón- de la basílica vaticana. El programa de este año no menciona el lugar, dejando abierta la posibilidad de un acuerdo especial para el Pontífice.
Del mismo modo, la canonización de Carlo Acutis, el 27 de abril, requiere la presencia del Papa, el único que puede proclamar un nuevo santo. Sin embargo, el cardenal Parolin insinuó que el Papa también podría delegar sus poderes para esta liturgia, "en caso de que no pudiera hacerlo". "Es el Papa quien pronuncia la fórmula, pero […] si es necesario, [se] puede delegar en un colaborador […]. Veremos qué solución se encuentra, dependerá también del estado del Santo Padre en ese momento", añadió.
El Secretario de Estado indicó también que la Curia Romana prosigue sus actividades a pesar de la ausencia física del Papa, con un cierto número de decisiones que se toman de forma autónoma en el seno de cada dicasterio. "El Papa sigue siendo capaz de gobernar la Iglesia", aseguró.
Aún no se conocen los detalles del Ángelus del próximo domingo. El domingo pasado, la meditación del Papa se difundió por escrito. El domingo anterior, en su último día en Gemelli, el pontífice había saludado brevemente a la multitud desde un balcón.