En estos tiempos, el mundo enfrenta la ausencia de muchas personas, entre ellas, aquellas que han desaparecido. Hoy nos unimos en oración por todos aquellos que no volvieron a sus hogares y por sus familias, que viven en la incertidumbre y el dolor de no saber sobre su paradero.
Con fe y esperanza, elevamos nuestras plegarias por ellos y sus familias, pidiendo al Señor su protección y consuelo, a través de esta oración.


