En un mundo donde los pecados se han normalizado y a su vez la sociedad se ha encargado de hipersexualizar a las personas, es fácil y muy tentador cometer adulterio estando casado. Sin embargo, todo pecado trae consecuencias.
En este caso, el presbítero Ángel Espinosa de los Monteros, quien se caracteriza por dar formación a los matrimonios, ha compartido cuáles son aquellos males que provoca en la familia entera y en su propia alma.
Las etapas del adulterio
"El adulterio comienza como una aventura, en donde todo es color de rosa". De tal manera que poco a poco este pecado va cegando y envolviendo a la persona de la gravedad del acto. Por ello, es incapaz de reconocer las consecuencias.
Te compartimos los cinco males que el padre Espinosa comprende como "maldiciones del adulterio" y la manera en que la Palabra de Dios lo demuestra.
1Corrupción del alma
"Más el que comete adulterio es falto de entendimiento, corrompe su alma, el que hace tal cosa". Prov 6, 32
Los que se casan son una sola carne y un solo corazón, dice Jesús en la Sagrada Escritura; por lo tanto, "la persona que comete adulterio, haya placer en ello y esto se debe a un alma que se encuentra contaminada por la maldad". Explicó el padre Espinosa.
Puesto que la persona busca que su esposa o esposo no lo descubra, vive en la mentira y en lo oculto; por lo tanto, su interior se va ensuciando y abre paso a ser controlado por la pasión carnal y el miedo.
2La ceguera espiritual
"Hijo mío, ¿por qué te dejarás prendar por la mujer ajena y abrazarás los pechos de una extraña?" Prov 5,20.
El que comete adulterio se aleja de Cristo, por ende la persona vive en la oscuridad de las tinieblas. Es decir, "fuera del amor de Dios completamente".
Ante este punto el padre explica que siempre hay espacio para el arrepentimiento, por lo que si has empezado a cometer adulterio, vuelve a tu familia y vuelve a Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida.
3Fuga de bendición para las familias
"Bebe el agua de tu cisterna y la que fluye de tu propio pozo. Que tus fuentes no se dispersen hacia afuera, ni tus corrientes de agua, por las calles. Que ellas sean para ti solo y que no haya extraños junto a ti". Prov 5,15-17
Cuando una persona comienza a centrar su atención en otra persona que no es su cónyuge, ya sea por su edad, físico, posición económica, inteligencia, entre muchas otras aptitudes, comienza a provocar una disfunción matrimonial y con la familia. Es ahí donde se pierde la bendición en toda la familia. Asegura el padre Ángel.
4El adulterio lleva un castigo
"Fosa profunda es la boca de las mujeres ajenas: el que irrita al Señor caerá en ella". Prov 22,14
"Lo que mal empieza mal termina". Esta es una gran trampa que no tiene fondo, por lo que en este grado, la persona ha pasado de ver las cosas como una diversión o una aventura a no tener escape de las consecuencias.
El padre Espinosa explica que "el amante llega a convertirse en el propio castigo para los que cometen adulterio".
5Perderlo todo
"Nadie deja a un cónyuge por algo mejor, sino por algo más fácil. Desde un inicio, la infidelidad comienza por llenar un vacío que, según la persona adultera, su cónyuge no podía dar".
Sin embargo, a medida que pasan las etapas del adulterio, la persona comienza a darse cuenta del grave error que cometió y de todo lo que perdió, empezando por su matrimonio claro, pues eso fue lo que algún día anhelo y fue feliz, pero a causa de este pecado lo perdió, al igual que las muchas otras consecuencias que hemos abordado.
Como ves, las consecuencias del adulterio son graves y muchas veces irreparables, por lo que el padre Ángel Espinosa recomienda a los cónyuges regar diariamente su matrimonio como se hace en un jardín.
