Nuestra llamada de Dios a ser administradores de su creación nunca ha sido más urgente. Como católicos, podemos dar ejemplo en el cuidado de nuestra casa común llevando una vida mucho más sostenible. Muchos ya lo hacen: no te pierdas estas inspiradoras historias de esfuerzos católicos por la sostenibilidad en todo el mundo. Aquí te compartimos siete ideas para lograrlo.
1Evita los plásticos de un solo uso
Ok, puede que ésta sea difícil. ¡Son tan cómodos! Pero reducir el uso de plásticos es una gran manera de enseñar a los hijos a a utilizar bolsas reutilizables para bocadillos y sándwiches. También puedes utilizar botellas o termos reusables.
2Arreglar las cosas en lugar de tirarlas
Existe lugares en donde puedes reparar tus artículos o darles un segundo uso. A menor escala, arregla las roturas de la ropa y los peluches en lugar de tirarlos o sustituirlos. Aunque no sepas manejar herramientas, puedes hacer reparaciones sencillas.
3Cultiva un jardín (o cuida una planta)
Las plantas limpian el aire que respiramos, eliminan los contaminantes y purifican nuestros espacios vitales. Ten una planta en casa, cultiva un jardín en tu patio o balcón, o hazte voluntario en un jardín o conservatorio comunitario.
4Renunciar a la carne los viernes y reducir el desperdicio de alimentos
Los lunes sin carne están de moda, pero los católicos ya renunciaban a ella una vez a la semana antes de que se pusiera de moda. Volver a esta penitencia tradicional no solo es una buena disciplina espiritual, sino que también ayuda al planeta.
También puedes buscar formas de reducir el desperdicio de alimentos. Existe la "cocina de restos", en la que la gente utiliza los "restos de comida" de forma creativa. Puedes lavar las patatas y las zanahorias. (De todas formas, la cáscara es la parte más nutritiva).
5Empezar una composta
El compostaje convierte los restos de comida que de otro modo irían a parar al vertedero en un nutritivo abono para tu jardín o tus plantas de interior. Tal vez puedas instalarlo en una zona común de tu residencia o edificio de apartamentos y conseguir que todo el edificio se sume al compostaje.
6Conduce menos
Comparte el coche con un amigo, usa el autobús o el tren, alquila una bicicleta o camina. Además, caminar y montar en bici no solo es bueno para el planeta, sino también para tu cuerpo.
7Pedir prestado o comprar de segunda mano
Puedes compartir ropa que ya no le quede a tus hijos y pasarla a un familiar o amiga que vaya a necesitarla para sus hijos y viceversa. De esta forma podrán darle un segundo uso, vestir bien y sin gastar ni contaminar.
Y no solo ropa, también cochecitos, artículos para bebés, juguetes y muchos otros artículos útiles. Algunas iglesias tienen tiendas de segunda mano para facilitar aún más el proceso. También puedes organizar un intercambio de ropa entre tus amigos.