Diciembre es un mes ajetreado y hay muchas fiestas especiales que forman parte de la cultura popular. Entre ellas figuran la fiesta de san Nicolás, el 6 de diciembre, y la de Nuestra Señora de Guadalupe, el 12 de diciembre, y una muy reciente, Nuestra Señora de Loreto.
Una memoria opcional
El sitio web de la Conferencia del Episcopado Estadounidense explica: "El 7 de octubre de 2019, el Papa Francisco ordenó la inscripción de Nuestra Señora de Loreto en el Calendario Romano General. Ella se celebra, cada año, como Memoria Opcional el 10 de diciembre".
La Conferencia del Episcopado Mexicano hace la misma recomendación para la Iglesia de México.
La celebración sigue siendo opcional, por lo que no todos los sacerdotes optarán por celebrarla, pero los laicos pueden seguir recordando la historia de Nuestra Señora de Loreto el 10 de diciembre.
¿Quién es Nuestra Señora de Loreto?
Bret Thoman describe la historia tradicional de Nuestra Señora de Loreto en un artículo para Aleteia:
"¿Cómo llegaron los muros a Loreto? Durante muchos siglos, la tradición sostuvo que los ángeles transportaron milagrosamente la Santa Casa desde Nazaret hasta Loreto. En toda la basílica hay numerosas representaciones artísticas de ángeles sobrevolando los mares con la casa. Por este motivo, a petición de los pilotos que regresaban a casa tras la Primera Guerra Mundial, el Papa Benedicto XV declaró a Nuestra Señora de Loreto patrona de los pilotos y aviadores el 24 de marzo de 1920".
El cardenal Arthur Rocke explicó por qué el Papa Francisco decidió elevar esta fiesta única a la Iglesia universal:
"Este santuario recuerda el misterio de la Encarnación, llevando a todos los que lo visitan a considerar 'la plenitud de los tiempos', cuando Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, así como a meditar tanto en las palabras del Ángel anunciador de la Buena Nueva como en las de la Virgen en respuesta a la llamada divina. Ensombrecida por el Espíritu, la humilde esclava del Señor se convirtió así en morada de la divinidad, imagen purísima de la santa Iglesia".
Es una fiesta apropiada para celebrar durante el Adviento, ya que es una época del año que está íntimamente ligada a la encarnación de Jesucristo.