Que es posible mejorar el mundo lo han demostrado muchas personas que, de hecho, lo han renovado a lo largo de la historia. La cuestión es: ¿cómo? Cada una de esas personas que lo lograron ha ofrecido su respuesta. La de san Antonio María Claret la expresó él mismo en el capítulo “Del modo de renovar la faz de la tierra” de su libro El colegial instruido.
Es verdad que al ofrecer su “estrategia” para cambiar el mundo, Claret se estaba dirigiendo específicamente a sacerdotes. Pero su enfoque puede ampliarse y adaptarse a distintas situaciones.
“Veo que el mundo está perdido”, le escribía en el siglo XIX a María Antonia París, con la que fundó la congregación de religiosas de María Inmaculada misioneras claretianas.
Y se puso manos a la obra. Llevó a cabo una enorme renovación, como misionero apostólico en Cataluña, arzobispo de Santiago de Cuba, confesor de la reina Isabel II de España, escritor…
Estos son los 10 medios para renovar el mundo que propuso el fundador de los claretianos:
1Formación
Claret afirma que “el primer medio es formar buenos sacerdotes, virtuosos e ilustrados”.
De alguna manera, la primera manera de cambiar el mundo sería en general la formación de cada persona.
2Misiones
“El segundo medio son las misiones que cada tres años se han de repetir en todas las parroquias chicas y grandes, durando más o menos días según el pueblo”, asegura.
Se refería a jornadas intensivas de vivencias religiosas y formación que unos misioneros ofrecían en distintos lugares, con muchos frutos espirituales.
3Predicación
Para Claret, ayuda que los párrocos enseñen la doctrina cristiana y el modo de hacer oración mental y vocal todos los domingos y festivos.
4Catequesis a los niños
Antonio María estaba convencido de que “la reforma radical ha de ser por los niños”. Por eso propone que se les transmita catecismo, religión y moral.
5Preparar la Comunión
El santo español sugiere que antes de comulgar, los niños preparen una Primera Comunión con unos ejercicios espirituales. Y que después se les apunte en alguna comunidad –“cofradía”- para que continúen recibiendo los sacramentos periódicamente.
6Recuperar lo que funcionaba desde un pequeño núcleo
En palabras de Claret, “suscitar las mismas cofradías que ya están erigidas en las parroquias, pero olvidadas, y cumplir con puntualidad sus estatutos, empezando por algunas almas, las más fervorosas”.
7Santificar los festivos
Poderse reunir para cultivar el espíritu juntos los domingos y días festivos es una manera de renovar el mundo, según el sacerdote.
8Promover las buenas lecturas
“El octavo medio es procurar la propagación de buenos libros”, escribe.
9Practicar la misericordia
Poner en práctica las 14 obras de misericordia, corporales y espirituales, es la novena vía propuesta por Claret.
¿Quién puede dudar que si más personas dieran de comer al hambriento, enseñaran al que no sabe, visitaran al enfermo, hospedaran al peregrino,… el mundo sería mejor?
10Sacramentos y oración
Finalmente, el santo invita “a los que puedan que cada día oigan Misa; que todos recen una parte del rosario, que todo lo que hagan lo dirijan a la mayor gloria de Dios; que todo lo que les dé pena, que lo sufran con paciencia; que anden siempre a la presencia de Dios y frecuenten los sacramentos”.