La industria del entretenimiento es, para muchos, especialmente para la Generación Z, el parámetro de cómo deben vivir de acuerdo a las tendencias. Redes como TikTok nos impulsan diariamente a intentar llevar un estilo de vida "Aesthetic", haciéndonos caer en una vida de consumismo excesivo.
El sobre consumo -también conocido por su término en inglés Overconsumption- es una de las más grandes tendencias en el mundo que, actualmente, genera un problema que no parece tener fin: las personas consumen más recursos de los que necesitan o de los que el ser humano puede producir.
En este estilo de vida solo hay espacio para lo nuevo y lo que está en tendencia, debido a que los influencers en redes sociales lo tienen y lo usan. Los productos que muestran en sus redes despiertan un sentido de deseo y, al obtenerlos, elevan la dopamina del espectador y consumidor; sin embargo, rápidamente, esos productos quedan olvidados con muchos otros que se compraron de la misma forma.
Redes sociales y Generación Z
Miljan Zivkovic | Shutterstock
En el transcurso del año 2024, 5 mil millones de personas son usuarias de las redes sociales en el mundo, esto representa un 5.6% más que el año pasado y representa al 62 % de la población mundial, según los datos de OBS Business School. La media de uso, por usuario, de estas plataformas es de 2 horas y 23 minutos cada día.
Dentro de estos parámetros, se encontró que la edad de personas que mantienen sus redes sociales activas va de los 16 a los 24 años; es decir, estos usuarios activos pertenecen a la generación Z, que según distintas clasificaciones, comprende a aquellos que nacieron entre 1997 y 2012.
"TikTok me hizo comprarlo"
El 15 % de todos los adultos y el 36 % de la Generación Z han realizado compras basadas en TikTok, según la encuesta de Adweek-Morning Consult. Esta popular red social nos ha hecho creer que su finalidad es el entretenimiento, cuando en realidad son las ventas.
TikTok genera la necesidad en sus usuarios de comprar productos como: recipientes para artículos de limpieza y alimentos, maquillaje de Sephora, productos de skincare, figuras de Sonny Angel o termos Stanley; así como a probar las más famosas galletas: Crumble Cookies.
Aquí tres aspectos claves de esta tendencia en los que deberíamos poner atención:
1Satisfacción efímera
Owlie Productions | Shutterstock
Los medios digitales están creados con el fin de satisfacer una necesidad al momento, de inmediato. Sin salirte de la red social en la que estás navegando, puedes comprar el producto que acabas de ver. De esta forma, nos volvemos menos tolerantes y pacientes, esperando resultados inmediatos.
Anteriormente, se esperaba que las futuras generaciones fueran más conscientes y sostenibles al crear productos amigables con el planeta Tierra; sin embargo, ha resultado lo contrario.
Aunque muchos productos están hechos de forma más orgánica o sin utilizar materias primas dañinas, al final tienen que generar grandes cantidades de productos por la alta demanda, llevándolos a contaminar igual o más que generaciones pasadas.
3Acumulación y gasto
Finalmente, es importante entender que el problema no está en comprar un producto, sino más bien en las granes cantidades que se compran por persona con el fin de coleccionarlos. Esto únicamente genera que las casas comiencen a acumular objetos en desuso, mientras los usuarios gastan más dinero del que deberían.
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