La historia de Moisés, el santo profeta, es emblemática y además emocionante, pues nos permite ver nuestra vulnerabilidad, así como la fuerza que tenemos al confiar en los planes perfectos que Dios nos tiene.
La mejor forma de ver cómo Dios obra en nosotros es en la historia de Moisés, la cual prácticamente es toda una travesía. En su historia encontramos una trama de amor, de alegría y victoria, pero también duda, miedo e incluso de no sentirse digno.
Un hombre al que Dios le pidió confiar
Dicha historia se encuentra en el libro del Éxodo y es ahí donde vemos todas las etapas en las que la confianza de Moisés se pone aprueba; lo más interesante es que Dios ya había puesto su confianza en él para liberar a su pueblo de la esclavitud y del mandato del faraón, por lo que solo faltaba escuchar su llamado.
A continuación te mostramos seis sucesos en los que Moisés deposita su confianza en Dios, para hacerlo nosotros también.
1Responder al llamado de Dios
Dios comenzó a llamar a Moisés por medio de una zarza ardiente y el confió en Dios cuando lo llamó desde la zarza ardiente para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud. A pesar de sus dudas y temores, Moisés aceptó la misión.
La confianza en Dios implica responder a Su llamado, ese es el primer paso; incluso cuando no entendemos completamente el plan que tiene o sentimos que no estamos preparados. La fe en que Dios nos capacitará para lo que Él nos pide.
2Ante los obstáculos, la fe predomina
A lo largo de la travesía del desierto, Moisés enfrentó numerosos obstáculos, incluyendo la resistencia del faraón y la escasez de agua y comida. Sin embargo, confió en que Dios guiaría a su pueblo.
Enfrentar desafíos con la confianza de que Dios está en control y que Él proveerá lo necesario puede ayudarnos a mantener la calma y la esperanza, incluso en situaciones difíciles
3Ver por los demás
En varias ocasiones, Moisés intercedió ante Dios en nombre del pueblo de Israel, especialmente cuando ellos se apartaron del camino de Dios o enfrentaron castigos por sus pecados.
La intercesión por los demás, basada en la confianza, en el amor y la justicia de Dios, es una forma poderosa de demostrar fe. Creer en la posibilidad de redención y en la misericordia divina es clave para la confianza en la intercesión.
4Cuando Dios promete algo, lo cumple
Moisés confió en las promesas de Dios sobre la tierra prometida, incluso cuando él mismo no entró en ella. Su fe en las promesas de Dios fue una guía constante durante el viaje.
Mantener la fe en las promesas de Dios, incluso cuando los resultados no se ven inmediatos o cuando enfrentamos decepciones, es una forma de confiar en Su plan y Su tiempo perfecto.
5La obediencia a Dios es confiar en sus planes
Moisés obedeció las instrucciones de Dios -como la construcción del Tabernáculo y el cumplimiento de las leyes dadas en el Monte Sinaí- a pesar de la complejidad y la magnitud de las tareas.
La obediencia a las instrucciones divinas, incluso cuando parecen desafiantes o poco claras, es una manifestación de confianza en que Dios sabe lo que es mejor para nosotros.
6Confiar en los caminos de Dios
Durante el viaje por el desierto, Moisés siguió la guía de Dios como la columna de nube durante el día y la columna de fuego durante la noche.
Confiar en la guía de Dios en nuestras decisiones diarias, buscando Su dirección a través de la oración, la meditación y la lectura de las Escrituras, puede ayudarnos a caminar en el camino correcto.