"La homilía no debe superar los 8 minutos, porque después de […] la gente se duerme", advirtió el Papa Francisco en la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro el miércoles 12 de junio de 2024. Aseguró a los católicos que la lectura de la Biblia puede arrojar luz sobre sus problemas.
En este encuentro semanal, el Papa continuó su ciclo de catequesis, iniciado el 29 de mayo, sobre el tema "el Espíritu Santo guía a la Iglesia hacia Cristo". Centrándose en el descubrimiento del amor de Dios en la Biblia, animó a la práctica de la Lectio Divina, que consiste en "dedicar un momento del día a la lectura personal y meditada de un pasaje de la Escritura".
El Pontífice señaló que puede suceder que leamos un pasaje de la Escritura "tantas veces sin ninguna emoción particular", y entonces un día "este texto de repente se ilumina, nos habla, arroja luz sobre un problema que estamos viviendo, aclara la voluntad de Dios para nosotros en una determinada situación". Para el jefe de la Iglesia católica, se trata de una "iluminación" del Espíritu Santo.
Durante su catequesis, el Papa recomendó a los sacerdotes que sus homilías fueran breves: no más de 8 minutos, insistió. De lo contrario, "se pierde la atención y la gente se duerme y tienen razón", dijo el pontífice argentino, antes de añadir: "Quiero decir esto a los sacerdotes que hablan mucho […] y no entendemos de qué están hablando".
Una recomendación del Papa para la vida diaria:
Como hace a menudo, Francisco también animó a los fieles a llevar siempre consigo un Evangelio y a leer pasajes del mismo durante el día.
Entre las muchas palabras de Dios que escuchamos cada día en la Misa o en la Liturgia de las Horas, siempre hay una que es especialmente para nosotros"
Al final de la audiencia general, el Papa instó una vez más a rezar por la paz, nombrando en particular a Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.