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¿Qué valor tiene una “declaración” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe?

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Cyprien Viet - publicado el 08/04/24
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Menos de cuatro meses después de la publicación de Fiducia Supplicans, que allanó el camino para la bendición de las parejas homosexuales, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó el lunes una nueva declaración doctrinal, Dignitas infinita, que reitera las posiciones tradicionales de la Iglesia sobre las violaciones de la dignidad humana en todas sus formas. Desde el año 2000, el Vaticano solo ha publicado tres documentos con esta categoría específica

Condena de la maternidad subrogada, de la eutanasia, del aborto y de la explotación abusiva de los trabajadores: el nuevo documento doctrinal del dicasterio para la Doctrina de la Fe, Dignitas infinita ("Dignidad infinita" en latín), se inscribe en la tradición de la Iglesia católica, vinculando cuestiones bioéticas y sociales, con numerosas referencias al magisterio de Juan Pablo II.

Este documento doctrinal, fruto de varios años de maduración, cuyo proceso un tanto árido se detalla en la primera parte, tiene un valor superior a otros tipos de documentos emitidos por este dicasterio (cartas, rescriptos, "responsum", etc.). Estos escritos suelen ser respuestas a situaciones concretas planteadas por los obispos e indican la dirección a seguir en temas a veces candentes, como la prohibición de que los católicos pertenezcan a la masonería, o la posibilidad de bautizar a los hijos nacidos por vientres de alquiler, pero no tienen el mismo valor magisterial.

En la rueda de prensa de presentación del documento en el Vaticano, el cardenal Víctor Manuel Fernández, Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, explicó que el carácter formal de la "declaración" confiere al nuevo documento un "alto valor doctrinal", que lo convierte en parte del "magisterio auténtico" del Papa, al que deben adherirse el clero y los fieles católicos. El Papa Francisco no pretende proclamar "un nuevo dogma de fe, una declaración definitiva", sino seguir los pasos de sus predecesores, explicó el cardenal argentino.

Recordando que la dignidad humana es "un pilar fundamental de la enseñanza cristiana", explicó que la finalidad de un documento de este tipo es "consolidar lo que han dicho los últimos Papas sobre este gran tema, y sintetizar la novedad que ofrece el Papa actual sobre esta cuestión estructurante del pensamiento cristiano clásico y contemporáneo".

Explicando que el texto de hoy es "mucho más importante" que la Fiducia suplicans, el cardenal argentino deseó que suscite tanta curiosidad como aquella declaración anterior, que, según reveló, ha sido consultada "más de siete mil millones de veces en Internet".

Explicó que este texto, publicado en diciembre de 2023, también tenía el estatus de "declaración", porque introducía una "innovación magisterial sobre el modo de entender las bendiciones" en un planteamiento de atención pastoral a las personas cuya situación no permite una bendición litúrgica en debida forma.

Ninguna declaración doctrinal entre 2000 y 2023

La publicación de dos declaraciones doctrinales sucesivas es un acontecimiento excepcional, ya que habían pasado 23 años sin que se publicara un documento de tal importancia. La declaración Dominus Iesus, redactada por el cardenal Joseph Ratzinger y publicada el 6 de agosto de 2000 en plena pausa estival, advertía contra los excesos sincretistas del diálogo interreligioso.

Percibido en Occidente como una desautorización del "espíritu de Asís", en referencia al encuentro interreligioso celebrado por Juan Pablo II en la ciudad de San Francisco, este documento se dirigía especialmente a un sector de los jesuitas indios implicados en actividades rituales vinculadas a religiones asiáticas. Se hacía eco así de la "Querella de los ritos" que suscitó grandes tensiones en la Iglesia católica en los siglos XVII y XVIII, y que condujo en 1744 a la prohibición por el papado de los "ritos no cristianos", en oposición a la lógica de inculturación o de "acomodación" a las culturas locales propuesta por ciertas congregaciones misioneras.

La tibia acogida del documento Dominus Iesus, que prefiguraba un pontificado de Benedicto XVI centrado en Cristo y en la reafirmación de la especificidad del anuncio cristiano, pudo sin embargo tener un efecto "inhibidor" sobre los tres sucesores del cardenal Ratzinger al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Durante los mandatos de los cardenales William Joseph Levada (2005-2012), Gerhard Ludwig Müller (2012-2017) y Luis Ladaria Ferrer (2017-2023) no se publicó ninguna declaración doctrinal.

El fuerte incremento en la producción de textos doctrinales está en línea con el mandato propuesto por el Papa al cardenal Víctor Manuel Fernández cuando fue nombrado Prefecto de este estratégico dicasterio el 1 de julio de 2023. En la declaración de misión enviada al nuevo prefecto, el Papa le instaba a:

"Incrementar la comprensión y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización, para que su luz sea criterio de comprensión del sentido de la vida, especialmente ante los interrogantes que plantean el progreso científico y el desarrollo de la sociedad".

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