Parece que las fotos de las artistas, radiantes y super arregladas siete horas después de su parto, o volviendo al trabajo cinco días después de una cesárea, han hecho creer que el parto fue solo un simple trámite y que el posparto es sencillo.
Pero si tienes la suerte de poder hacerle preguntas a tu madre, a tu hermana, a tu mejor amiga o a la matrona que te sigue, en realidad descubres que las semanas posteriores al parto no son solo de felices sonrisas de admiración frente a su bebé recién nacido.
Aquí hay una pequeña cartilla que presenta los principales dolores físicos y morales relacionados con el posparto, que difieren según las mujeres y los partos.
Melancolía
Llanto, irritabilidad, agotamiento, sensación de no estar a la altura. La melancolía es un episodio de depresión que afecta al 60% de las mujeres que acaban de dar a luz. Suele presentarse tres días después del nacimiento, debido al cansancio, al trastorno hormonal (bajada de progesterona, hormona del embarazo) y motivos psicológicos.
En principio, no dura más de quince días y no requiere ningún tratamiento especial, salvo la atención y apoyo del entorno de la joven madre. No debe confundirse con la depresión posparto.
Cesárea
Procedimiento quirúrgico que consiste en una incisión en el abdomen y el útero. La cesárea afecta hoy a una de cada cinco mujeres. Programado (por la posición del niño, la ubicación de la placenta, embarazo múltiple o antecedentes) o practicado en una emergencia (por ejemplo, por ritmo cardíaco anormal del niño), deja una cicatriz que debe cuidarse y que permanece dolorosa durante quince días o incluso un mes. Los puntos se suelen retirar entre el quinto y el décimo día.
Agrietamientos
Dificultad relacionada con los primeros días de lactancia. Estas grietas suelen aparecer en los pezones o la areola, son diminutas pero muy dolorosas. Muchas veces por una mala posición del bebé al mamar, pueden llegar a sangrar. Existen cremas a base de lanolina para preparar los pezones un mes antes del parto, para luego aplicar antes y después de cada toma.
Depresión posparto
Más severa y más duradera que la melancolía posparto, la depresión posparto puede ocurrir durante el primer año de vida de un bebé. Afecta del 10 % al 15 % de las madres, suele aparecer entre la sexta y novena semana después del parto y puede durar de seis meses a un año. La joven madre siente una tristeza intensa y duradera, pérdida de vitalidad e interés en las actividades diarias, sensación de incapacidad con su hijo, así como un intenso cansancio experimentado muchas veces por la mañana. Es una depresión mayor que requiere tratamiento médico.
Congestión
Es el desbordamiento de leche en la glándula mamaria y la sensación de que los senos van a estallar. Están hinchados, duros y dolorosos. Esta congestión puede provocar una fiebre leve y suele estar relacionada con un número insuficiente de tomas o con el cese repentino de la lactancia.
Episiotomía
La episiotomía es una operación que consiste en incidir el perineo durante el parto para facilitar la salida del bebé y evitar desgarros espontáneos graves. El área permanece adolorida durante los primeros días y la incomodidad puede persistir durante 2 a 3 semanas. Los hilos se reabsorben (o se eliminan) después de cinco a 10 días. Después de cada viaje al baño, enjuague la cicatriz y séquela cuidadosamente.
Hemorroides
Pueden ocurrir durante el embarazo, debido a la gran cantidad de sangre que circula en las venas durante este período, pero también después del parto. La presión del útero sobre las venas de la región anal, siendo muy intensa durante el empuje, provoca que muchas mujeres sufran de hemorroides posparto.
Incontinencia
El parto abusa del perineo. Como resultado, lucha por sostener el esfínter de la uretra en su papel de continencia. Por lo tanto, la pérdida de orina después del parto es común. Para que los tejidos recuperen su tonicidad es necesario un período de reposo, así como la rehabilitación del perineo que se realizará de seis a ocho semanas después del parto.
Loquios
Loquios es el sangrado que puede durar de 4 a 8 semanas después del parto, dependiendo de si la madre está amamantando o no. Durante los primeros días, el sangrado es abundante y puede haber coágulos de sangre. Luego, la cantidad de loquios disminuye gradualmente. Después de 8 semanas deberían desaparecer por completo. Las reglas se reanudan en promedio después de seis semanas.
Aumento de la leche
El flujo de leche se produce al tercer día después del nacimiento. Ocurre en todas las mujeres, ya sea que hayan dado a luz por vía vaginal o por cesárea. Este proceso se desencadena por la caída de las hormonas placentarias después del parto. El volumen del pecho aumenta y las mamas pueden doler. Las alimentaciones frecuentes los primeros días deberían aliviarlos rápidamente.
Soledad
Una vez terminadas las visitas de los familiares y la reanudación del trabajo del cónyuge, una madre joven puede sentirse rápidamente muy sola e indefensa frente a su bebé. Los días pueden ser largos, puntuados por llantos incomprensibles y momentos de gran cansancio. De ahí la importancia, para el entorno, de seguir cuidando a la madre y al niño, rodeándolos durante estas semanas de prueba física y moral.
Intuertos
Si las contracciones durante el parto son bien conocidas, las que se producen después del parto lo son menos. Llamamos intuertos a las contracciones uterinas que se sienten después del parto y que duran de tres a cuatro días, incluso una semana. Estos son particularmente fuertes durante las tomas, permiten que el útero vuelva a su tamaño original y extraen los últimos restos, provocando así los loquios.