A miles de aficionados les sorprendió que el entrenador Miguel Alberto Gamero Morillo se persignara varias veces durante la dramática definición desde los doce pasos del primer campeonato del fútbol profesional colombiano del 2023 ante el Atlético Nacional, de Medellín.
Pero estos gestos no son nuevos ni ocasionales en la vida de este hombre de 59 años que también se declara devoto delSeñor de los Milagros de Buga. El propio Gamero Morillo, alzando las manos al cielo, lo expresó con claridad en el canal de televisión Win Sports poco después de obtener el decimosexto título para su equipo: «Gracias Dios por esta estrella que me has regalado… ojalá lleguen muchas más».
Antes de comenzar el encuentro final el pasado domingo 25 de junio, Gamero ya había cumplido una especie de rito que es habitual en su camerino: orar en silencio, pedirle a la Virgen María su intercesión y darle gracias a Dios cualquiera que fuera el resultado. Así lo confirmó su esposa, Adriana Góngora, en entrevista con el citado canal:
«Antes del partido él fue a su oficina en el camerino del Estadio El Campín a buscar a la Madre, a la virgen milagrosa, a la Rosa Mística de la que él y toda la familia somos devotos desde hace mucho tiempo».