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La guerra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en contra de la Iglesia católica de ese país centroamericano continúa sin tregua ni pausa. Toca ahora el turno al cierre de la Universidad Católica de la Inmaculada Concepción (UCICAM), de la arquidiócesis de Managua.
El cierre tiene un aspecto muy doloroso para la Iglesia católica nicaragüense pues en la UCICAM era donde se formaban académicamente los seminaristas que, más adelante serían parte de la comunidad sacerdotal de la arquidiócesis metropolitana de la capital del país.
Desde 2011, en la UCICAM –que según el ministerio de Gobernación sandinista cerró sus puertas mediante una "disolución voluntaria"-- los seminaristas llevaban primero la filosofía y, más adelante dentro de su currículum de formación, la teología. La Universidad se encuentra en el Seminario Mayor Arquidiocesano La Purísima.
Fiel a la costumbre del actual régimen, costumbre que lo ha llevado a cerrar universidades, expulsar órdenes religiosas y clausurar organizaciones no gubernamentales, acusó a la UCICAM de incumplir sus obligaciones "ya que no reportaron sus estados financieros y junta directiva".
El diario "Confidencial" de Nicaragua ha denunciado que representantes de varias instituciones nacionales fueron disueltas puesto que las autoridades les impidieron cumplir con la presentación de documentos requeridos.
El actual rector era el padre Eyleen Castro Rodríguez y su primer rector fue Silvio José Báez, actualmente exiliado por el régimen de Ortega.
El acuerdo ministerial argumentó que la cancelación de la personalidad jurídica de la UCICAM fue solicitada por los propios miembros de la Asociación Universidad Católica "Inmaculada concepción" de la Arquidiócesis de Managua.
En los últimos meses, más de cuarenta organizaciones sin fines de lucro, muchas ligadas a la Iglesia Católica, cerraron por "solicitud de disolución voluntaria".
Sin embargo, fuentes locales afirmaron a la revista digital Ángelus de la arquidiócesis de Los Ángeles que no es más que una nueva modalidad del régimen para cerrar forzosamente instituciones que el Gobierno no podría cerrar "más que por decreto".
El gobierno de Nicaragua sigue cerrando organizaciones no gubernamentales y suman 3.500 disueltas. Entre las entidades disueltas últimamente por el Gobierno de Nicaragua están una organización de combatientes históricos sandinistas, un orfanato y una ONG estadounidense.