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«La fe te lleva directamente a la caridad», confiesa a Aleteia Ignacio Amorós, sacerdote español que está al frente del proyecto del nuevo Santuario de la Divina Misericordia en Punta del Este, Uruguay.
Es que luego de lo que significó la alegría por la inauguración y bendición de este nuevo espacio de fe en Uruguay (uno de los países más laicos de América Latina), el proyecto del santuario continúa con nuevas etapas.
En efecto, tal cual recuerda Amorós a Aleteia, hace unos meses visitó junto a las autoridades del departamento de Maldonado los barrios más carenciados con el objetivo de que surgiera del corazón del nuevo santuario una obra de misericordia, una ayuda social.
Eucaliptus
Fue así que apareció como propuesta poder intervenir a través de una obra en uno de los asentamientos más poblados y famosos de la zona conocido como Eucaliptus.
«Queríamos ayudar en el lugar más necesitado. Hay tres grandes asentamientos en Maldonado. Uno es el (Mario) Benedetti, que tiene unas 350 familias. Luego está el Kennedy, que tiene unas 450 familias y que ya a llevan bastantes años haciendo labor. Hay una capilla de hace décadas y lo van a trasladar. Pero hay uno que ha crecido mucho que es el asentamiento que se llama Eucaliptus. Ahí hay casi 1.000 familias viviendo. Es uno de los asentamientos más grandes de Uruguay y nunca se había hecho labor», indica Amorós.
En el asentamiento Eucaliptus, al igual que sucede en varios sitios del continente con características similares en cuanto vulnerabilidad, impera la droga, la delincuencia y la pobreza. Fue así que se decidió visitar a los referentes del barrio con la idea de dar catequesis, evangelizar, además de otras colaboraciones como alimentos y ropa, por ejemplo.
Contendores y Santa Teresa de Calcuta
«Comenzamos con la idea de tener un lugar independiente de la Iglesia católica que va a depender del santuario y tuvimos la posibilidad de comprar dos contenedores dond hubiera un saloncito y un lugar donde almacenar», afirma Amorós.
Luego de una chara con la comisión del Santuario de la Divina Misericordia y los referentes –relata Amorós- quisieron ponerle el nombre de Santa Teresa de Calcuta como patrona de la obra social.
Con respecto a los motivos. Amorós comenta:
«Ella fue la santa de la misericordia, canonizada en el Año de la Misericordia por el papa Francisco y a la que muchos le tenemos mucho cariño y mucha devoción. Especialmente hice la tesis doctoral sobre ella y llevo trabajando con las misioneras desde que tengo 16 años en muchos lugares del mundo».
Instalados
El propio Amorós compartió en los últimos días a través de las redes sociales las imágenes de estos contenedores (containers) que tienen la particularidad de tener los colores que evocan a Madre Teresa de Calcuta.
«Hemos tenido la alegría de poder instalarnos. Los hemos pintado, los estamos limpiando y desinfectando para que puedan ir los niños y empezar a hacer la labor social. Vamos a empezar (el desde es que sea en marzo) a dar catequesis y demás los sábados de 4 a 6 (de la tarde). Luego se ha propuesto gente para ayudar con apoyo escolar y otras cosas», agrega Amorós, quien de alguna manera se ha convertido en uno de los grandes testigos y protagonistas del triunfo de la Divina Misericordia en Uruguay.