El cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo denunció a través de un sonido de voz que él, un sacerdote de Caracas y algunos de sus asistentes, sufrieron el robo de varios objetos religiosos la tarde del 14 de diciembre, cuando iba a celebrar una eucaristía en la parroquia San Francisco de Asís, en el barrio Kennedy de Las Adjuntas, en Caracas.
La camioneta en que viajaba el cardenal Porras se trasladaba con lentitud debido al tráfico de la «hora pico» en la zona. Cuatro personas lo acompañaban: su secretaria la hermana Ana María González y otra religiosa de las Misioneras de la Misericordia; un periodista de la pastoral de medios de Caracas; y el padre Miguel Ángel Morales, párroco de la zona.
A la altura del mercado Santa Cruz de Las Adjuntas, aprovechando la lentitud del tráfico, varios sujetos de los que no queda claro si eran o no menores de edad, ingresaron a escondidas a la parte trasera del vehículo y hurtaron un maletín con los sellos oficiales de la administración apostólica de la Arquidiócesis de Caracas y la Arquidiócesis de Mérida.
También se llevaron algunos ornamentos religiosos del cardenal Porras: dos mitras, un alba, sacerdotal, el bonete cardenalicio, la faja y un solideo. Además, hurtaron algunos componentes del sonido y el celular que estaban en el maletín del padre Miguel Ángel Morales (Camino Neocatecumenal), quien había buscado y trasladaba al cardenal Porras.
La voz del cardenal Porras denunciando el hecho
«Les informo queridos hermanos, que esta tarde cuando iba a celebrar la eucaristía en el barrio Kennedy, en Las Adjuntas, aquí en Caracas, en medio del tráfico y la lentitud con que iba, nos robaron en el camino, en la camioneta que nos llevaba el padre», dice el mensaje de Porras Cardozo conocido por Aleteia.
Explicó que les robaron «el maletín donde iban todos los ornamentos, las mitras, la banda, el sonido y sobre todo los dos sellos, tanto de la administración apostólica de Caracas como de la Arquidiócesis de Mérida». Se llevaron «un bolso del padre Miguel Ángel (Morales) que tenía los ornamentos y un celular», agregó el también arzobispo de Mérida.
Porras preocupado por el uso de los sellos
Una vez advertidos por otros conductores y algunos vecinos del lugar, procedieron a realizar la denuncia ante las autoridades policiales y se conoció que es una banda juvenil que azota la zona. Sin embargo, la preocupación del cardenal tiene que ver con el uso que se le puedan dar a los sellos oficiales de las iglesias arquidiocesanas de Caracas y Mérida.
«Lo digo sobre todo porque me preocupan los sellos, no vaya a ser que los usen para cualquier cosa», advierte el administrador apostólico de Caracas.
«Así que tengan cuidado si ven algún documento que parezca dudoso y que tenga los sellos, bien sea de Caracas o de Mérida, repórtenme inmediatamente para evitar cualquier cosa», expresó.
Pasado el mal rato, Porras celebró la misa en la parroquia San Francisco de Asís con motivo de los 54 años de su creación por parte del cardenal José Humberto Quintero, primer purpurado en la historia de Venezuela. Según la Arquidiócesis de Caracas, Porras «atribuyó el hecho a la inequidad y a las crecientes necesidades en nuestro país».
Nota de redacción. «Todo terminó como "en un cuento de hadas": en un container de la misma zona aparecieron todas las pertenencias que no eran otra cosa sino ornamentos para la celebración de la Eucaristía y los sellos de la Arquidiócesis de Mérida y Caracas», confirmó horas después de lo sucedido el propio Porras a través de un mensaje de audio, por lo cual lo que le había sido robado finalmente pudo ser recuperado.