Cada vez es más común ver en los medios de comunicación y, sobre todo, en las redes sociales, a personas que se presentan como mentores de vida, coaches motivacionales u otros nombres que parecen ofrecer una ayuda indispensable para cualquier necesidad humana.
Estas nuevas "profesiones", a pesar de la apariencia que quieren mostrar, están muy lejos del altruismo, y suponen un nuevo modelo de negocio. Sus protagonistas han hallado un gran nicho de mercado –el tema permanente de los problemas y dificultades de las personas, unido a la gran desorientación social e individual–, y su labor consiste en ofrecer sus servicios de guía vital, desde una supuesta sabiduría que aúna lo psicológico y espiritual.
¿Ejemplos a seguir?
Básicamente, estos mentores y coaches venden la idea de que estamos viviendo con creencias limitantes, que son las que nos hacen sufrir, y ellos son los gurús que nos ayudarán a descubrirlas y erradicarlas, para así lograr un crecimiento personal desde el interior, desde nuestro propio poder personal. Nos aseguran que, siguiéndolos a ellos, podremos solucionar nuestros problemas, conseguir nuestros sueños y, en definitiva, ser felices.
Otra curiosidad es que, si nos fijamos en sus perfiles concretos, nos damos cuenta de que cualquiera puede ser mentor. Cualquiera que tenga labia y se haya empapado de libros de crecimiento personal y pensamiento positivo, con su verborrea particular, siempre ampulosa y vacía.
Estos "maestros espirituales", tras la transformación que dicen haber experimentado –y que intentan enseñar a los demás–, no se han pasado a una vida ascética y sacrificada, sino que siguen teniendo una vida a todo tren, gracias a sus libros, charlas y seminarios motivacionales. El coaching es un gran negocio, y han sabido aprovecharlo con frases bonitas… pero falsas y con unos efectos potenciales de extrema gravedad.
Realmente, muchos de estos gurús no proceden de la psicología o de la religión, sino que su formación y su profesión van más por el derecho, los negocios, las finanzas… pero o bien han experimentado un supuesto "despertar" que les ha hecho replantearse las cosas, o bien han conocido a un gurú al que intentan emular.
Un ejemplo concreto
En el caso de Alicia Peña Humada, una gurú de actualidad ahora mismo en España, se han dado ambos factores. En su relato autobiográfico explica un cambio de rumbo en su vida que la ha llevado a descubrir la verdad en el interior y a querer compartir con todo el mundo sus hallazgos místicos. Efectivamente, habla de un "despertar".
Además, asegura estar "mentorizada por Laín García Calvo, él fue quien me sacó todo mi poder y mi fuerza para poder escribir tres libros". Laín es un popular gurú de la autoayuda, en plena línea New Age, que ha conseguido atraer a gran cantidad de seguidores a través de sus escritos y sus cursos y conferencias. Alicia Peña no se avergüenza de decirlo: "mi referente siempre será mi maestro, Laín García Calvo".
Una trilogía para conseguir "superpoderes"
A imagen de su propio gurú, que invita a sus adeptos a escribir sus propios libros de crecimiento personal, Alicia ha publicado una trilogía que incluye los títulos Tú eres tu súper poder, Domino mi poder y La victoria del superhéroe. Sobra decir que, para lograr la autorrealización y la felicidad, según esta mentora, habría que comprarlos, leerlos y aplicarlos. En las contraportadas de todos ellos se afirma que la trilogía "marcará un antes y un después en tu vida".
En una entrevista del año 2020, Alicia señalaba que "una vez que tenemos información de cómo funciona nuestra mente ya tenemos el súper poder de dominarlo todo". Y en sus libros anima a escuchar la voz interior, dominar la mente y el poder personal, reconocer "la fuerza del Universo en ti"… Para que, al final, el lector llegue a "una vida plena, una vida llena de felicidad, una vida creyendo en ti, en tu verdad"… con la aparición de "la magia en tu vida".
La "ley de atracción"
En sus redes sociales, Alicia Peña repite una frase clave de la ley de atracción, del pensamiento mágico: "Si lo crees, lo creas". O, con otras formulaciones que utiliza: "Todo lo que piensas se manifiesta". "Nada es más poderoso que lo que crees en tu mente. Creas lo que crees". "Verás que todo es posible, que todo está dentro de tu mente". "Tenemos un inmenso poder en materializar lo que queremos, en crear la vida que deseamos".
"Eres el creador de tu vida", reitera. E insiste en la necesidad de rechazar las "creencias limitantes". La gurú hace esta exhortación: "Es muy importante que cambies esas creencias y lo hagas por otras que te lleven al éxito". O también: "Romperás con esas creencias que te limitan y no te dejan cumplir tus sueños".
En sus libros, destaca una fuerte llamada a la introspección: "Siempre he creído que si vamos al fondo de nosotros mismos, encontraremos el lugar donde reside nuestro auténtico SER; y es ahí donde se nos revelará el secreto de la felicidad y el éxito". Y continúa diciendo: "Siempre he creído en el ser humano, en que no sólo es un cuerpo físico sino un campo de infinitas posibilidades. Todas las personas pueden ser felices". En el fondo, según ella, tenemos una capacidad infinita. En el fondo, seríamos dioses.
Los riesgos de estas propuestas
En una entrevista, Alicia Peña Humada decía unas palabras que parecen ser motivadoras, que parecen suscitar una mejora en el ánimo y en la actitud de las personas que estén pasando por horas bajas: "cuando eres tú mismo y crees en ti nada puede fallar. Cuando das lo mejor, lo máximo de ti en todo, la vida siempre te ayuda".
Qué bonitas suenan estas palabras. Pero… ¡qué falsas son! Sabemos que la vida no es así. Existen el sufrimiento, la injusticia, la violencia, la enfermedad y la muerte. En algunos casos, la raíz del mal está dentro de nosotros mismos y podemos esforzarnos por cambiar. Pero tantas veces no depende de nosotros… Y expresiones como las de Alicia Peña y las de tantos maestros, gurús y coaches, no hacen más que hacer más intensa la frustración de los que sufren.
Lo que escriben y enseñan, lo que venden en miles de ejemplares y en talleres y seminarios, acaba culpabilizando y machacando a la gente que lo está pasando mal. Ya sea una enfermedad, ya sea cualquier conflicto en las relaciones o problemas de salud mental… estas propuestas no ayudan a mejorar. Al contrario: dejan a la persona con la impresión de que si le pasa algo malo, es porque lo habrá atraído a su vida. Y así, sufrimiento sobre sufrimiento.
Por lo tanto, los libros de autoayuda que van en esta clave de pensamiento positivo, New Age y conseguir las cosas "porque tú puedes con todo", por arte de magia… No son un buen regalo navideño. Ni para ningún momento del año.