El papa Francisco vuelve sobre el tema del «sacerdocio femenino» que es un argumento candente no sólo en los Estados Unidos, también en Europa (Alemania, Bélgica, etc.) y propone ampliar la reflexión de la «teología sobre la mujer» sin abrir a ordenar a mujeres, pero confirmando que en la Iglesia «hay que dar más lugar a la mujer».
«Es un problema teológico. Creo que amputamos el ser de la Iglesia si consideramos solo la vía de la ministerialidad. El camino no es sólo la ministerialidad. La Iglesia es mujer. La Iglesia es la esposa.» Lo dijo el Papa en una entrevista con la revista jesuita "America Magazine", publicada el 28 de noviembre de 2022.
El Pontífice habló del «principio petrino», representativo del sacerdocio y del «principio Mariano», incluso con un valor místico por encima al de los apóstoles, que recuerda a Jesús cuando reconoció que el Espíritu le hablaba por su madre: «Hagan lo que él les diga» (Juan 2,5).
Una teología de la mujer
El Papa pidió entonces desarrollar «una teología de la mujer». «La vía de la ministerialidad podríamos decir que es la de la Iglesia Petrina. Estoy usando una categorización de los teólogos. El principio petrino es el de la ministerialidad. Pero hay otro principio que es más importante todavía, del que no hablamos y es el principio Mariano, que es el principio de la femineidad en la Iglesia, de la mujer en la Iglesia, donde la iglesia se refleja a sí misma porque ella es mujer y es esposa.», dijo el Papa, que no negó la reflexión, pero sin mayor apertura a las posiciones que sostienen el «sacerdocio de las mujeres».
«Una Iglesia con solo el principio Petrino sería una Iglesia que se puede pensar reducida a la ministerialidad, nada más. Pero la Iglesia es más que un ministerio, es el pueblo de Dios todo. La Iglesia es mujer. La Iglesia es esposa. Entonces la dignidad de la mujer va espejada en esta línea.», afirmó.
El Pontífice no eludió el cuestionamiento que se le hizo porque «muchas mujeres se sienten dolidas porque no pueden ser ordenadas sacerdote», según dijo Kerry Weber. En este sentido, el Papa distinguió entre un camino administrativo y otro ministerial, eclesial, que no necesita de tanta teología para darle mayor espacio a la mujer en la gestión de la Iglesia.
Las mujeres importantes en la reforma
«Hay un tercer camino, que es el administrativo». «Y en este aspecto, - prosiguió - creo que hay que dar más lugar a la mujer. Y acá, en el Vaticano, los lugares donde hemos puesto mujeres está funcionando mejor. Por ejemplo, en el Consejo de la Economía que son seis cardenales y seis laicos, hace dos años nombré a cinco mujeres entre los seis laicos y eso es una revolución».
Para el Papa, una muestra de esa revolución femenina en los puestos de mando en el Vaticano es el nombramiento de «la vice gobernadora del Vaticano», sor Raffaella Petrini, secretaria general del Estado de la Ciudad del Vaticano. «Cuando una mujer entra en política o en gestionar cosas, generalmente lo hace muy bien. Y son las mujeres, hay muchas economistas, las que están renovando la economía en sentido constructivo.»
«El principio petrino que es el de la ministerialidad, pero la Iglesia con solo eso no funciona. El principio Mariano, que es el del esponsalicio de la Iglesia, la Iglesia esposa, la Iglesia mujer. Es mariano porque María es superior a Pedro y marca toda esa línea mística de la Iglesia mujer», explicó en la entrevista al portal jesuita de Estados Unidos.
La ordenación de mujeres…
El Papa - que hizo la entrevista en español- no contempla la ordenación de mujeres. «¿Y por qué una mujer no puede entrar a los ministerios, a la ordenación? Es porque el principio petrino no da cabida a eso. Sí tiene que estar en el principio mariano, que es más importante. La mujer es más, asemeja más a la Iglesia, que es mujer y que es esposa».
El Papa también aclaró «que la mujer no entre en la vida ministerial no es una privación, no». Y sostiene «la catequesis sobre la mujer en la línea del principio mariano».
El consejo de una mujer es tan importante…
Por otro lado, sin mencionarlo directamente, las palabras del Papa abren a una reflexión sobre el papel de la mujer respecto al discernimiento sobre las vocaciones de futuros sacerdotes.
En la entrevista, cuenta una anécdota: «una vez pedí informes de un muchacho brillante, brillante, que estaba por ordenarse sacerdote». «Y - dijo - me dieron un informe muy negativo».
Luego pidió opinión a una mujer. «Yo la llamé y le pregunté ‘pero por qué’. ‘Mire, no sé por qué, pero si fuera mi hijo, yo impediría que se ordenara sacerdote. Le falta algo’. Y yo le hice caso y le dije al muchacho ‘mirá, este año no te vas a ordenar’. A los tres meses tuvo una crisis y se fue. La mujer es madre y ve mejor el misterio de la Iglesia que nosotros los varones. Por eso el consejo de una mujer es tan importante. Y la decisión de una mujer es mejor».