Isabel Benjumea ha luchado con insistencia, ella misma lo reconoce, porque "Europa no se puede entender sin las raíces cristianas". Por eso, cree que ha sido una batalla que ha merecido la pena.
El miércoles se va a inaugurar en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas un belén, algo que nunca había ocurrido. Y no es cualquiera. Han elegido un belén artesanal murciano del taller del maestro belenista Jesús Griñán, que ya ha instalado Nacimientos en otros enclaves europeas y en Asia.
Para esta comunidad autónoma española es un orgullo, tanto que su presidente regional acudirá a la inauguración del miércoles. Estará expuesto hasta la llegada de los Reyes Magos el próximo 6 de enero.
Motivación personal y general
Isabel es católica practicante. En su familia ha tenido la ‘suerte’ de vivir con intensidad la Navidad: "Disfrutar el Nacimiento es un proceso muy bonito que se vive en Navidad, desde que se empieza a colocar el belén".
Ella, particularmente, entiende el Nacimiento como "la manera más bonita de predicar el Evangelio. Poner Nacimientos con imágenes bonitas del Niño Jesús, la Virgen María y San José es la mejor manera de presentárselo a los transeúntes".
Pero entiende que su fe no es una imposición. Por eso ella "no hace una defensa a ultranza de la fe católica con esta iniciativa. Pero sí una defensa de la libertad de fe, la cruzada por naturalizar algo que se ha dejado fuera de las instituciones".
Raíces cristianas
La eurodiputada, del Partido Popular, defiende las raíces cristianas de Europa: "ni su Historia, ni su Cultura, ni su Arte se puede entender si en cristianismo. Tampoco podemos entender el proyecto político de la UE sin el humanismo cristiano, que es la fuente en la que se inspiraron muchos de los padres fundadores del proyecto europeo, como es por ejemplo Robert Schuman".
Por eso su "empeño", para que se entienda "que sin la fe cristiana nada de eso hubiera existido". Recuerda además que "las sociedades más libres, tolerantes y prósperas son sociedades de raíces cristianas".
Las primeras negativas
Pero hasta lograrlo tuvo que pelear. Primero se puso en contacto con la oficina de la presidencia del Parlamento, que tres meses después le contestó negativamente al tratarse de una exposición de contenido religioso que podía resultar ofensivo.
Entonces ella preguntaba: "¿Es ofensivo entrar en el Museo del Prado y ver las maravillosas obras de Fra Angélico, de Caravaggio o de Velázquez cuando exponen la Anunciación, la Adoración de los Reyes o la Natividad? ¿Es ofensivo recordar a los europeos que el 25 de diciembre lo que se celebra es el nacimiento de Jesús de Nazaret?".
Y apostillaba "Esta institución no puede caer en la trampa de considerar ofensivo recordar que en Navidad lo que celebramos es el nacimiento de la cristiandad. Esta institución no puede caer en la trampa que nos plantea la izquierda constantemente, queriendo sentirse ofendidos por reivindicar algo tan sencillo como el legado histórico de Europa".
Recordaba además que le resultaba curioso que en una institución que todos los días conmemora algo, lo único que molestara conmemorar fuera la Navidad.
El sentido del Nacimiento
Benjumea siguió luchando hasta lograrlo. Defiende que un belén no ofende, como sostenía hasta ahora el Parlamento Europeo. De hecho, ella defiende que tiene todo el sentido ponerlo "llegando la Navidad, ahora en este tiempo de Adviento, en una institución a los ciudadanos europeos donde la inmensa mayoría se declaran cristianos, podamos tener un recordatorio con este Nacimiento, con esta representación, de lo que se celebra en Navidad, que es el nacimiento del cristianismo, el nacimiento de Jesús".
Por este motivo, la propia eurodiputada acudió el pasado viernes a ver cómo se estaba instalando en belén, para comprobar de primera mano que va a lucir espectacular gracias al tesón demostrado con esta iniciativa.
Pero esta eurodiputada no ha estado sola en su batalla. Una lucha que comenzó hace ya tres años, en 2019, y en la que ha contado con el apoyo de la actual presidenta del propio Parlamento, la maltesa Roberta Metsola. También el de la líder de los populares españoles en la Cámara europea, Dolors Montserrat.
Coste
Toda iniciativa tiene un coste. No es el Parlamento Europeo quien paga el belén, sino todos los eurodiputados españoles del Partido Popular. Además, quieren que se convierta en tradición y se instale también durante los próximos años.