«La gente está nerviosa», expresó Valda a Aleteia. Es que el conflicto desatado por el censo en Bolivia, con más de 30 días de paro indefinido en la localidad de Santa Cruz de la Sierra, sigue impactando de manera directa. Esto en especial en sitios como los hospitales católicos.
«No están dejando pasar ambulancias y personal de salud a algunos puntos, lo cual hace que se ponga en riesgo la salud de los pacientes. Y hay pacientes en terapia intensiva, quirúrgicos, de emergencia», indicó Valda, quien señaló sin titubear que se está poniendo en riesgo la vida y salud de las personal, en especial las vinculadas a hospitales.
«¡Dejar pasar ambulancias y personal de salud es salvar vidas!»
Las palabras de Valda no hacen más que confirmar lo expresado poco antes desde la Delegación Episcopal de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz a través de un comunicado donde se expresaron duras palabras:
«En nombre del Dios de la vida, permitan el paso de ambulancias y personal de salud en los puntos de bloqueo, como es obvio, la llegada rápida del personal de salud es imprescindible para continuar salvando vidas».
Aceptación de censo en 2024
La tensión marcó la jornada número 33 del paro indefinido en Santa Cruz en medio de situaciones complejas y pedidos de dejar a un lado la medida que ha estado afectando a la gente.
En las últimas horas, según informaron medios locales como Los Tiempos, el Comité Interinstitucional Impulsor del Censo de Santa Cruz anunció tras un análisis que es «técnicamente es imposible realizar el censo en 2023». Esto hizo que se aceptara que quede para 2024, a la espera de una ley censal y con la medida de paro hasta que no se tenga la norma.
Desde Santa Cruz se ha venido reclamando de manera constante, y con ello la medida de paro indefinido, que el censo se realice en 2023 (el censo se hace cada 10 años y tendría que haber sido en 2022).
Como trasfondo, la importancia de la herramienta del censo para la distribución de recursos económicos entre las diversas jurisdicciones y las bancas en el Congreso, tal cual se recordó en una reciente nota publicada en Aleteia.
El pedido de la Iglesia y oración por las calles
La Iglesia de Bolivia, al igual que el arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue, han estado activos en pos de una solución a un tema que ha generado consternación, violencia y enfrentamientos en Bolivia.
Han sido varios los pronunciamientos desde el inicio del censo. Uno de los más recientes ha sido lo expresado por la propia Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) tras la conclusión de la Asamblea Plenaria número 111. Fue ahí donde se llamó a la «escucha auténtica» para una «convivencia pacífica», por ejemplo.
Con respecto a los enfrentamientos desatados, se indicó, tal cual leyó el presidente de la CEB, monseñor Aurelio Pesoa Ribera:
«En el nombre de Dios, pedimos, que acabe el hostigamiento entre hermanos bolivianos y exhortamos a quienes están llamados a hacerlo que abran espacios auténticos de diálogo, tolerancia y reconciliación, que reaviven la fraternidad entre todos».
En tanto, los fieles no han cesado la oración por la paz en Bolivia. Desde el comienzo del conflicto se han realizado procesiones con el Santísimo por las calles, reuniones rezar el rosario. Incluso, en los últimos días, se convocó a una caminata al Santuario de la Virgen de Cotoca pidiendo por la paz y unidad en Bolivia.