Miguel Yáñez, S.J. presentó recientemente al papa Francisco el libro editado junto a Giuseppe Bonfrate Il Poliedro della Pastorale Familiare (El poliedro de la pastoral familiar), Ed. Studium 2022.
Aleteia conversó con el también profesor de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana (P.U.G) sobre la teoría de género, los anticonceptivos, el aborto, la sustitución de los hijos por mascotas en Occidente, el invierno demográfico.
El grupo de investigación del "Diploma de Teología Práctica con especialización en Pastoral Familiar" de la PUG ha compuesto el libro, antes citado, subrayando el momento actual de "la oscuridad de una pandemia" con la invitación a descubrir "la vulnerabilidad de las relaciones familiares".
El reto de repensar la pastoral familiar hoy –según los autores– tiene forma de poliedro, concepto ofrecido por el Papa. "El poliedro puede representar también la realidad matrimonial y familiar, que no debe ser pensada según modelos de perfección, así como la defensa de la vida en la perspectiva evangélica y que expresa la historia de una gracia que no deja a nadie atrás".
Y la acción pastoral, afirman, "puede habitar espacios en los que la imperfección es la epifanía de un límite constitutivo de la existencia, pero no una barrera que impida la acción providencial y misericordiosa de Dios, mediada por la Iglesia, rostro humano y humanizador de su amor".
Humanae Vitae
– Recientemente se han presentado una serie de polémicas alrededor del tema de la revisión de Humanae Vitae, sobre la anticoncepción…
Es tarea del Magisterio de la Iglesia el ir iluminando la experiencia histórica, cultural de la comunidad cristiana y por lo tanto, ir adaptando esa doctrina a las diferentes situaciones que se van presentando; en el caso de la Humanae Vitae, es normal que después de 50 años un documento sea repensado.
No porque estaba equivocado o estaba mal, sino porque hoy día, 50 años es mucho tiempo. Una de las características de nuestra cultura es la rapidez con la cual van cambiando al menos algunos aspectos de la vida.
Uno de esos temas es la relación entre la técnica y la persona humana. Por ende creo que son aspectos que necesitan ser repensados, no necesariamente para cambiar, pero, por lo menos, afrontarlos para repensarlos.
Más que nada para que esos valores que propone la encíclica puedan seguir siendo comprendidos por el hombre de hoy.
Si nosotros no hacemos una reformulación de los valores que propone la doctrina de la Iglesia, se corre el riesgo de que, como ha sido formulada en otro contexto cultural, queden incomprendidos.
En el fondo, esa íntima relación entre la unidad de la pareja y la fecundidad es de lo que estábamos hablando antes, son valores e inalienables los cuales caracterizan al matrimonio, no sólo porque eso crea la Iglesia, sino porque es el camino de plenitud del amor conyugal, la fecundidad.
Fecundidad
– La fecundidad es un punto clave…
Eso es lo que la encíclica (Humanae Vitae) ha puesto sobre la mesa, proclamado de una manera profética, en un contexto difícil que era la revolución del 68, en la cual Pablo V se movió con mucha prudencia y sabemos que también la doctrina de la Iglesia se fue adaptando en la aceptación de los llamados métodos naturales, en un contexto en el cual cuando nacieron había mucha resistencia, también por parte de una parte de los teólogos.
El Magisterio de la Iglesia ha ido dando pasos de adaptación y de comprensión de lo que es el amor conyugal.
Anticonceptivos
- Hablar de anticonceptivos es casi un tabú, incluso en el caso de graves problemas para la vida y la salud…
Claro, quedaron como un tabú. Hasta que Benedicto XVI ha dado el ejemplo de aquel prostituto para quien usar un profiláctico puede ser un acto de responsabilidad para no contagiar.
En consecuencia, tan absolutos no son. Hay situaciones donde no queda más remedio que usarlo, porque no es el sentido de lo que pretendía la encíclica condenar.
Es decir, lo que pretendía (el texto de Pablo VI) era condenar una especie de uso masivo que podía ser utilizado por los Estados para controlar el crecimiento de la población, sin tener en cuenta la libertad de los cónyuges de tener hijos o no tenerlos.
En Latinoamérica hoy día asistimos a esta realidad, o sea, sobre todo entre los pobres, donde muchas veces la promoción de este tipo de control de natalidad va de la mano de ciertas ayudas económicas o de ciertos planes económicos que están condicionados a este tipo de ayuda.
Colonización ideológica
– El Papa habla de los daños contra la familia procurados por la ‘colonización ideológica’ y de los efectos nocivos de la ‘teoría de género’ contra el modelo tradicional…
Claro, porque confunden a los jóvenes. Es normal que los adolescentes estén en una edad de indecisión, de imprecisión respecto a su identidad de género.
O sea, les hacen creer que uno puede cambiarse de género como se puede cambiar de peinado, de corte de pelo o ponerse un tatuaje.
Se les está empujando a actos, digamos irresponsables, que pueden acarrear consecuencias dramáticas.
Cierto, una cosa es que haya casos, con algunos síndromes ciertos que están muy bien estudiados y se sabe que existen, donde por motivos digamos genéticos o hormonales, existe una indefinición.
Por consiguiente, la pregunta desde la moral es cómo afrontarlo. Es cierto que hay algunos casos. No significa que todos puedan tomar el género como si fuera, digamos, un calzado o una ropa que uno se pone y cambia.
Yo creo que hoy la ideología de género está haciendo mucho daño, confundiendo a los jóvenes.
– En este sentido, la «ley trans» en España…
Sí, incluso en Argentina está prohibido influir en un joven adolescente en su búsqueda de cambio de género.
Bueno, una cosa es que uno lo manipule, lo prohíba. Y otra cosa es negarle la posibilidad de un acompañamiento para objetivar su situación.
Este acompañamiento tiene que ser profesional, obviamente. Pero bueno, se deja solo al joven en una decisión tan importante, por cierto.
Aborto
– Otro tema es el aborto, legislaciones que permiten que chicas adolescentes puedan abortar sin consentimiento de sus padres…
Exactamente, sí. En el fondo es como dejar a los adolescentes sin la referencia o el acompañamiento de los mayores.
Entonces, lo que en el fondo los deja más a merced de las ideologías y de la manipulación de estos grupos de poder. Eso es lo perverso que hay detrás, para manipularlos mejor.
– En estos temas, ¿no será que al final estamos hablando de un catecismo no vivido?
El tema de la familia debería atravesar todo el catecismo. Necesitamos una catequesis que forme parte de la realidad de la familia, porque el problema es que la teología ha sido hecha hasta ahora por célibes.
Por tanto, claro, hablamos de Dios, hablamos del prójimo, hablamos en general; nos falta una teología más encarnada, como la Biblia.
¿Cómo enseña la Biblia? Bueno, nos habla de José que fue vendido por los hermanos y después cuando tuvo poder, en lugar de vengarse de sus hermanos, perdonó.
¿Quién no se peleó con un hermano? Recuerdo que me peleaba siempre con mi hermano mayor y hoy es mi mejor amigo. Pero son cosas de la experiencia familiar.
Por eso también es bueno que los padres se animen a tener hijos, porque un hijo solo no tiene esta experiencia, o sea, afrontando los conflictos y de ahí surge la belleza de la vida familiar.