El papa Francisco afirmó hoy que el papa Celestino V es el pontífice que ha dicho sí a Dios, no es el pastor recordado equivocadamente solo por su renuncia al papado e instó a entender mejor la humildad cristiana, a través de su ejemplo:
"La humildad no consiste en quitarnos valor", dijo el Papa este domingo, 28 de agosto de 2022, en su homilía con motivo de la 728ª Perdonanza Celestiniana, que se celebra del 23 al 30 de agosto en la capital de los Abruzos, Italia.
Esta visita del Papa, 85 años, ha alimentado rumores sobre su renuncia. Algo que ha categóricamente desmentido.
Se trata de especulación tejidas por observadores que atan la celebración ayer del consistorio, la convocación de los cardenales de los cinco continentes a Roma y la visita de hoy para abrir el jubileo de la Perdonanza Celestiniana, con la historia del papa que en el siglo XIII también dimitió y la renuncia de Benedicto XVI cumplidos los 85 años, en 2013.
“Hoy celebramos la Eucaristía en un día especial para esta ciudad y para esta Iglesia: el Perdón Celestino. Aquí se conservan las reliquias del santo Papa Celestino V. Este hombre parece encarnar plenamente lo que hemos escuchado en la primera lectura: “Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás gracia ante el Señor” (Sir 3,18).
Celestino V
El Obispo de Roma dijo que se recuerda "erróneamente la figura de Celestino V" como "el que hizo la gran negativa", según la expresión de Dante en la Divina Comedia; pero Celestino V no fue el hombre del "no", fue el hombre del "sí".
"De hecho, no hay otra manera de realizar la voluntad de Dios que asumiendo la fuerza de los humildes".
En este contexto, aclaró que los humildes "parecen débiles y perdedores a los ojos de los hombres, pero en realidad son los verdaderos ganadores, porque son los únicos que confían plenamente en el Señor y conocen su voluntad".
En efecto, es "a los mansos a quienes Dios revela sus secretos". [...] Por los mansos es glorificado" (Sir 3,19-20), predicó el Papa.
Ser humildes y mansos
Francisco sostuvo que frente al espíritu del mundo, dominado por el orgullo, la Palabra de Dios de hoy nos invita a ser humildes y mansos.
El Papa aclaró que la humildad no va mal entendida. "La humildad no consiste en desvalorizarnos, sino en ese sano realismo que nos hace reconocer nuestro potencial y también nuestras miserias".
Partiendo precisamente de nuestras miserias, la humildad nos hace apartar la mirada de nosotros mismos y dirigirla a Dios, Aquel que todo lo puede y también nos consigue lo que no podemos tener por nosotros mismos. "Todo es posible para el que cree" (Mc 9,23).
"La fuerza de los humildes es el Señor, no las estrategias, los medios humanos, la lógica de este mundo".
En este sentido, Celestino V fue un valiente testigo del Evangelio, porque ninguna lógica de poder pudo encarcelarlo y manejarlo.
"En él admiramos una Iglesia libre de la lógica mundana y que da pleno testimonio de ese nombre de Dios que es la Misericordia".
Y en su predicación insistió que "este es el corazón mismo del Evangelio, porque la misericordia es saber amarnos en nuestra miseria. Van juntas. No se puede entender la misericordia, si no entendemos la propia miseria", sostuvo.
Benedicto XVI
Benedicto también visitó L’Aquila para la fiesta del perdón. Cabe mencionar que apenas ayer, el Papa, 85 años, apoyado con un bastón y los nuevos cardenales apenas creados se trasladaron al Monasterio Mater Ecclesiae para encontrarse con el Papa emérito, Benedicto XVI, para un breve saludo.
Benedicto también visitó la tumba de Celestino V en 2009, dejando su estola de palio en lo que algunos comentaristas dijeron que fue un gesto simbólico o presagio relacionado con su propia renuncia más tarde, en 2013.