Los seminaristas de Venezuela, como en todo el mundo, aprenden desde muy temprano que la misión es permanente, incluso, durante las vacaciones. Desde el propedéutico hasta los últimos años de estudio, toman para sí el consejo de san Pablo al joven Timoteo:
«Te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, juez de vivos y muertos, que ha de venir y reinar, y te digo: predica la Palabra, insiste a tiempo ya destiempo (…) dedícate a tu trabajo de evangelizador; cumple bien tu ministerio».
En Venezuela están agrupados en el comité de seminaristas y formandos religiosos (COSEFORVEN). Se trata de una institución sin fines de lucro creada hacia la década de los 70. Este organismo está ceñido al magisterio de la iglesia y se rige bajo los lineamientos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que apoya sus actividades.
Este año la misión de COSEFORVEN se cumple del 11 al 22 de agosto, simultáneamente en la Provincia de Caracas y Diócesis de Guanare; pero la amplitud del trabajo, incluye casi todas las diócesis del país. La Diócesis de San Cristóbal desde el 6 de agosto, envió a cinco de sus formando a tierras indígenas, una experiencia de casi un mes.
Llegarán a las periferias de Caracas
La ceremonia de envío en la Provincia de Caracas (que reúne a las diócesis de Los Teques, La Guaira y Guarenas) fue el 12 de agosto. Estuvo presidida por el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, en la parroquia San Benito, a los pies del cerro El Ávila.
Allí, entre los seminaristas estaba José Gregorio Romero, quien habló de las actividades a realizar en las barriadas cercanas a esa iglesia parroquial.
«De manera especial, brindaremos atención a los enfermos del hospital Vargas y todas las comunidades de esta parroquia», dice en un reporte difundido por TV ARCA.
«La idea es llevar un mensaje de esperanza como dice el papa Francisco, a nuestras familias, comunidades y en especial a los enfermos que tanto nos necesitan», comentó.
Por su parte, Jesús Bolívar que llegó a esta misión procedente de la diócesis de Barcelona, habló de «llevar el Evangelio» como una manera de darle esperanza a la gente sencilla.
«Vamos a tener diversas actividades junto a las religiosas que trabajan en la Vicaría Nuestra Señora de Coromoto y compartir con los más necesitados», dijo Bolívar.
«Queremos llevar el mensaje de Jesucristo y la pasión misionera que desde un principio el Papa Francisco nos ha dicho de llegar a los lugares que tienen muy poca asistencia de la Iglesia», dijo Ely Santiago Rondón Pereira, u joven seminarista de Mérida.
Barlovento, tierra ardiente y del tambor
El padre Valdemar González, director del Centro Vocacional Jesús Buen Pastor de la Diócesis de Guarenas, informó que un grupo de 12 seminaristas estarán en la región de Barlovento (Miranda). En este caso en una población que es mayoritariamente afrodescendiente.
Comentó que, para realizar la misión de este año, cuyo lema «Los llamó y los envió de dos en dos», llegarán a la población de Río Chico. Desde allí se desplegarán a varias comunidades de esta región: considerada «tierra ardiente y del tambor».
Valdemar, a través de un video enviado a Aleteia, dio a conocer que la Diócesis de Guarenas ha sido una de las sedes de esta misión organizada por COSEFORVEN 2022.
«Por eso estamos muy contentos; vamos con mucho ánimo a llevar el Evangelio y esa alegría que nos caracteriza». Igualmente indicó que en Guarenas como en las demás diócesis, el domingo 14 de agosto se llevó a cabo el envío misionero.
Entre la población indígena
Como parte de la misión que cumplen los seminaristas hacia el final de sus estudios, cinco de ellos pertenecientes a la diócesis de San Cristóbal llevan el mensaje a las comunidades indígenas del Vicariato Apostólico del Caroní, a cargo de monseñor Gonzalo Ontiveros. El envío misionero se realizó el 6 de agosto pasado en San Cristóbal.
Ontiveros destacó la importancia de «ser protagonistas activos de la evangelización participando del compromiso misionero». Asimismo, los seminaristas manifestaron su alegría por llevar la misión a la etnia Pemón. Esto como una respuesta a la invitación del papa Francisco para realizar la misión ad gentes entre esas comunidades de aborígenes.
Carlos Parra, uno de los seminaristas enviados a la comunidad San Miguel de Caracol en la Gran Sabana, expresó: «La misión representa una auténtica respuesta al llamamiento de Jesús que nos invita a no dejar de hablar de lo que hemos visto y oído».
Cifras de las vocaciones sacerdotales en Venezuela
Venezuela ha tenido un incremento en el área vocacional destinada al sacerdocio. De acuerdo a cifras que para el año 2021 dio a conocer la comisión episcopal de clero, seminarios, vocaciones y diaconado permanente de la CEV, había un total de 804 seminaristas en el curso introductorio o Propedéutico, Filosofía y Teología.
La cifra total que pertenece a los 21 seminarios mayores de Venezuela se distribuye de la siguiente manera: 186 en el propedéutico; 328 en Filosofía y 290 en Teología.
«Es importante el hecho de que estamos organizados y en comunión con la iglesia», dijo para Aleteia un directivo de COSEFORVEN. Reiteró al mismo tiempo que más de 200 seminaristas participan en la misión de este año.
«En estas vacaciones académicas, me voy de misionero para difundir el Evangelio de Jesucristo», dijo.