“Dios nos da en la Virgen una señal de su cercanía y de la infinita ternura con que Él nos cuida”, escribió el papa Francisco en un mensaje con motivo del centenario de la coronación de Nuestra Señora de la Altagracia y divulgado este sábado 16 de julio de 2022.
La Virgen de la Altagracia - explicó - ha sido para el pueblo dominicano fuente de unidad en los momentos difíciles, mano segura que sostiene en las contrariedades que se presentan en el diario caminar.
El Papa recuerda que la Virgen “nos impulsa a cuidar y mantener encendida la llama de la esperanza que nos legaron nuestros mayores en la fe y a trasmitirla a los demás con humildad”.
Y reiteró el significado de esta devoción mariana: “La mirada amorosa de la Madre contemplando al Niño que duerme, confiado, en su regazo, es una invitación para que aprendamos a ver, a través de sus ojos, a Jesús presente en nuestros prójimos, y a recordar que formamos parte de una misma familia humana llamada a la convivencia fraterna y solidaria”.
No tengan miedo
El Obispo de Roma ha pedido a los dominicanos, “no tengan miedo de caminar todos juntos, más allá de divisiones y desconfianza, unidos en fraternidad, en la dirección que Jesús indica en el Evangelio”.
“No duden en buscar con sencillez la voluntad de Dios, porque Él es Padre de ternura que abraza a todos y nunca nos abandona.
Confíen en que su luz divina transforma los corazones y los lleva al encuentro con Él y con los hermanos; y tengan fe en que la fuerza del Espíritu Santo impulsa a realizar con alegría y constancia obras de amor y de bien en favor de quienes más lo necesitan”, añadió.
En el texto firmado en San Juan de Letrán, 15 de julio de 2022, el Papa ha recordado el afecto que el pueblo dominicano le tiene a la advocación mariana y dirigió sus saludos a la Iglesia local que celebra el Año Jubilar Altograciano.
La rosa de oro
“Esta devoción mariana tan sentida por ustedes es un signo de las raíces cristianas que caracterizan y dan vida a su tierra”, afirmó el Papa que para esta circunstancia tan importante para la Nación dominicana, ha querido enviar en su representación a monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado.
“Por eso los exhorto a no desfallecer en su testimonio de fe, a cuidar y fortalecer, con el ejemplo y la intercesión de la Virgen María, su amor por Jesús y por la Iglesia”.
Además ha pedido a monseñor Peña que ponga a los pies de “nuestra Madre de la Altagracia el homenaje filial del Papa, simbolizado en la rosa de oro”.
La Rosa de oro es un rosal con flores, botones y hojas (hechos del metal precioso) que se encuentra colocado en un vaso de plata y un estuche con el escudo papal. La rosa está ungida con el Santo Crisma e incienso. (Leer más aquí).