La “sinodalidad” es una expresión muy amplia que se refleja en la variedad de los movimientos de apostolado seglar que existen en la Iglesia católica, en Venezuela y el mundo. A los movimientos organizados se suman los innumerables laicos no asociados, que quieren formar parte de la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela.
Hasta el 18 de junio el organismo se llamó Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, pero cambió de nombre. La idea es ser tan amplio como el sínodo de la sinodalidad convocado por el papa Francisco y que en Venezuela ha culminado la fase diocesana.
“El nombre de la conferencia nacional es mucho más que una sigla. Significa los brazos abiertos de la iglesia para trabajar con todos los sectores de Venezuela. Aquí hay espacio para todos y queremos seguir apoyando, ir al encuentro e insertarnos en las periferias”, dijo María Elena Febres-Cordero Briceño para Aleteia.
María Elena pertenece al movimiento Athletae Christi y es integrante del Centro de Investigación y Formación Humanística de la UCAB. Por tercera ocasión asume la presidencia del laicado venezolano, la primera ocurrió de 2015 a 2018.
En la asamblea estuvieron delegados de movimientos seglares y directivos de los consejos diocesanos existentes en el país. Con mano alzada votaron de manera unánime las candidaturas propuestas vía digital. Todo, de acuerdo con los estatutos.
En sintonía con el papa Francisco, en el inicio del encuentro y tras “la bendición” impartida por monseñor Rafael María Febres-Cordero, María Elena ratificó su compromiso con el laicado y la sinodalidad.
Sinodalidad: en búsqueda de la paz, la santidad y el bien común
“Queremos seguir caminando juntos. Que nos dejemos educar por el Espíritu en una mentalidad verdaderamente sinodal, entrando con audacia y libertad de corazón en un proceso de conversión”, citó del Pontífice al inaugurar la asamblea.
“Cuando nos llegan tantas noticias duras y difíciles, y hasta tristes, los laicos nos llenamos de ánimo porque sabemos que el Señor está con nosotros y que nuestra misión es estar en este lugar”, expresó la presidente de CNL de Venezuela.
Las nuevas incorporaciones hablan claramente de la amplitud que toma cuerpo en esta nueva directiva del laicado. Como primer vicepresidente estará la profesora Arellis Mejías Marrero (Movimiento de los Focolares); y como segundo vicepresidente, Manuel Guzmán Blanco, médico infectólogo en representación de los laicos no asociados.
Por primera vez los jóvenes asumen presencia entre los directores con Ricardo José Morillo, de la Red de Movimientos Juveniles de Venezuela. También se incorpora el abogado José Gregorio Guarenas, de la Vicaría de Derechos Humanos de Caracas.
Inserción activa en la sociedad
María Elena considera que el trabajo a desarrollar desde el laicado debe tender hacia “una inserción activa y proactiva en la convivencia social, desde la más próxima y fundamental que es la familia, hasta la más amplia, la internacional”.
Por eso en la convocatoria de la asamblea se motivaron los diversos ámbitos societarios: económico, político, social, educativo, ambiental y ético-cultural. “Es una tarea que implica una conversión individual, pero que también exige unión de fuerzas con una visión amplia eclesial, ecuménica, interreligiosa y humana en general”, concluyó.
Apoyo de parte de la Nunciatura en Venezuela
La presencia de monseñor Ignazio Cefallia, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica de Su Santidad en Venezuela, hasta esta fecha sin nuncio, fue motivo de alegría para los directivos y demás asistentes. En su discurso explicó el alcance sinodal.
“La sinodalidad no es un nuevo término a utilizar en nuestras reuniones. Expresa la naturaleza divina, su forma, estilo y visión. Es el principio de todo el pueblo de Dios de participar en el proceso de discernimiento que guían a la iglesia en su misión de proclamar el Evangelio”, explicó Cefallia.
Agregó que se trata también de “un desafío en la promoción del discipulado verdaderamente misionero, y que será de gran ayuda para superar la mentalidad del pasado, que nos aprisiona y nos impide progresar”.
Monseñor Cefallia y Francisco Febres-Cordero Carrillo, exrector de la Universidad Monteávila de Caracas, fueron condecorados con el Pin Especial, un botón de la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela. El botón es entregado desde el año 2018, siendo el primero en recibirlo el cardenal Jorge Urosa Savino. Le siguen 15 personas.
Convocan “Rosario de hombres” por la paz
De acuerdo con directivos de la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela, entre las actividades inmediatas a realizar, se encuentra un “Rosario de Hombres” convocado en todo el país, para el sábado 25 de junio.
“Caracas ya tiene confirmados dos lugares: Parque del Este, en el municipio Sucre del estado Miranda y la Plaza Bolívar de Caracas. A estos sitios asistirán hombres de todas las edades el 29 de junio, a partir de las 9 de la mañana”, confirmaron para Aleteia Eduardo Ottamendi (Red Provida CNL); y Marisela Barrades (Cursillistas).
“No se trata de estar encerrados sólo en los templos. Queremos estar con Dios en las calles, y motivar entre las personas la fe y la esperanza”, dijeron los activistas laicos.
María Elena Febres-Cordero Briceño, enfatizó que se trata de una actividad que están convocando como Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela.
“La invitación a este Rosario dice que se puede hacer en todas partes. Queremos que las parroquias, padres de familia, escuelas, comunidades y diferentes sectores se animen y se realice en muchísimas partes de Venezuela. Nosotros estamos organizando uno que será en Parque del Este, pero estamos incluso invitando a nivel internacional”, aseguró.