"A diferencia de muchos periodistas, Dom no tenía opiniones acerca de todo, por lo menos no en voz alta. Siempre parecía estar más calmado que todo el mundo", expresó recientemente a BBC Mundo Andrew Downie, un colega y amigo de Dom Phillips (57), el periodista británico desaparecido en la Amazonía de Brasil.
Con respecto a Bruno Pereira (41), el indigenista brasileño, se decía que era un “aliado” para los pueblos originarios. Por estas horas son varias las reseñas y los perfiles que hacen referencia tanto a Dom Philips como a Bruno. Ambos estaban vinculados por un libro que sobre desarrollo sostenible que estaba escribiendo el periodista británico, radicado en Brasil desde hace más de 10 años, al momento de la desaparición.
Dom Phillips y Bruno fueron vistos por última vez el 5 de junio en una zona remota de la Amazonía. Desde ese momento la situación de ambos comenzó a generar ruido en Brasil, incluso con algunas declaraciones del presidente Jair Bolsonaro que hacían referencia a que iba a ser difícil encontrarlos con vida. En medio de esto, presuntas amenazas previas y una zona donde persisten grupos armados que financian la minería ilegal, el narcotráfico, entre otros delitos.
En las últimas horas trascendió que uno de los detenidos por la desaparición de Dom Phillips y Bruno confesó haberlos matado y enterrado. Esto llevó a que las propias autoridades brasileñas, junto con el hallazgo de restos humanos en lo previo, hayan considerado que el caso estaba parcialmente aclarado, según reportó EFE. No obstante, restaba aún la confirmación de la identidad de los cuerpos y el motivo del asesinato.
Iglesia de Brasil pide esclarecimiento del caso
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) emitió un pronunciamiento este 16 de junio en el que se solidariza con las familias de Dom Phillips y Bruno. Pero también señala que “espera el pleno esclarecimiento de lo sucedido y exige responsabilidades a los involucrados”.
“No podemos aceptar la agresión al ser humano, el irrespeto al medio ambiente ya nuestra ‘Casa Común’, ni el ocultamiento de la verdad y la justicia”, indica la Iglesia.
“Estas muertes forman parte de la lista de dramas vividos en la región amazónica como bien expresa el papa Francisco en la exhortación apostólica postsinodal ‘Querida Amazonia’ dirigida a la acción de la Iglesia en el bioma”, añaden los obispos de Brasil.
“No a las muertes y degradación de la Amazonía”
Repam Brasil, vinculada a la Comisión Episcopal Especial para la Amazonía de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), había difundido el 15 de junio una nota titulada “No a las muertes y a la degradación en la Amazonía”. A través de la misma también manifestó inquietud y solidaridad ante el caso de Dom Philips y Bruno.
Sin embargo, fue más allá y exigió medidas urgentes ante las muertes y la degradación en el territorio amazónico, reproduce la Iglesia de Brasil.
“Es fundamental que el Estado brasileño actúe rápidamente, a través del Gobierno Federal, el Congreso Nacional y el Ministerio Público, para contener el avance destructivo sobre la Amazonía”, indica el documento (ver completo aquí) firmado por los tres obispos de la región norte.
“REPAM-Brasil, comprometida con la defensa de la vida humana y de la naturaleza, solicita con vehemencia la acción enérgica de las autoridades para detener la ilegalidad y explotación de la naturaleza en la Amazonía, que ha causado constantes muertes”, se agrega.