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“Fue un encuentro verdaderamente histórico para lo que es Uruguay”, expresó de manera contundente “El Gordo” Verde a Aleteia, el joven cura uruguayo (32) que llegó a cambiar “La Celeste” (fue jugador de rugby y defendió la selección uruguaya) por la de Cristo. Pero también famoso por sus reiteradas apariciones en medios de comunicación y por haber llegado a la final del certamen televisivo de cocina MasteChef Celebrity Uruguay, instancia que casi gana con el postre favorito de Juan Pablo II (y que vio en Aleteia).
Verde volvió a su primer amor en las últimas horas, pero desde otro ángulo: nada más ni nada menos que como árbitro de un emotivo partido rugby en el Estadio Domingo Burgueño Miguel de Maldonado entre privados de libertad de Argentina y Uruguay.
Por un lado, Proyecto Fénix (cárcel de Las Rosas en Uruguay) y por otro la fundación argentina Espartanos, que a través del rugby y la oración ha transformado la vida de las cárceles y los presos.
La fe y el rugby
A la hora de argumentar por qué ha sido tan importante lo sucedido este 26 de abril en Uruguay, Verde destacó la presencia de autoridades nacionales y departamentales, entre ellas el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, además de las del rugby de Uruguay. Y también por lo siguiente:
“Es el primer encuentro internacional entre jóvenes privados de libertad que están en rehabilitación en diferentes cárceles tanto de Argentina como en Uruguay y que están llevando adelante un programa de rehabilitación donde se incluye la fe y el rugby”.
“El Gordo”, que también es padrino desde Uruguay de Espartanos hace ya siete años, señaló el impulso que esta fundación le está ofreciendo a Uruguay, cuyos pilares son el rugby, sus valores, y la fe tanto en el santo rosario como en María (incluso tienen a la Virgen del Rugby). Lo propio con la labor que se hace en las cárceles femeninas.
Dos sacerdotes en cancha
Otra de las particularidades del encuentro ha sido la presencia en cancha no solo de “El Gordo”, sino también la de otro sacerdote, el padre Nicolás Gastaldi, de la diócesis de Maldonado-Punta del Este-Minas en Uruguay, quien se desempeñó como “head coach” (entrenador) del conjunto uruguayo. En el siguiente video se lo puede ver:
Además de mencionar la labor de este otro sacerdote, “El Gordo” también hizo referencia a otras personas involucradas en este proceso:
“En la cancha habíamos dos curas. Él junto a un equipo muy fortalecido donde está Gonzalo Mieres (hermano mayor jugador de rugby uruguayo Gastón Mieres) dejando todo en la cancha. El Club Lobos que está haciendo un trabajo muy grande junto con Marcello Calandra (expresidente de la Unión de Rugby del Uruguay)”.
También subrayó la presencia de los fundadores de Espartanos que llegaron desde Argentina, Eduardo “Coco” Oderigo, Jorge "El Negro" Mendizábal y Damián Donnelly, además del sobreviviente uruguayo de la tragedia de los Andes Gustavo Zerbino (exjugador de rugby vinculado al Old Christians).
Un partido duro, pero lleno de compañerismo
“Como juez me tocó ver cosas adentro de la cancha que a veces no se ven en un partido internacional”, indicó Verde, quien resaltó que “el partido se dio en un clima muy duro y áspero dentro de la cancha, pero donde en todo momento hubo compañerismo”.
“Los jugadores se sentían orgullosos, llamaban a las madres, a las esposas, le mostraban cómo estaban queriendo salir adelante. Como juez me tocó ver cosas adentro de la cancha que a veces no se ven en un partido internacional. Me tocó jugar con 'La Celeste' varias veces y en estos casos hubo buenos golpes, buenos tacles. Uno le tendía la mano al otro y le decía: ‘Bien bancado el golpe’. Y Le daba la mano para levantarlo”, contó Verde.
“Dios puede sacar lindas flores de un bostazo”
“El Gordo” destacó los mensajes que dejó esta jornada emotiva con personas que viven la experiencia de una segunda oportunidad en la vida.
“Creo que el hecho de que las autoridades nacionales hayan participaron significa que un país entero está confiando en la rehabilitación, dándoles esperanza en que a pesar de los errores cometidos si se quiere salir se puede. Hay gente que confía, trabaja y espera en ellos. Siendo Uruguay uno de los países más laicos, y donde felizmente la Iglesia está separada del Estado, con claridad de roles, cada uno desde donde le toca estar trabajando puede aportar mucho y sumar a la causa”.
Finalmente, Verde confesó lo que les dijo a los jugadores utilizando una expresión de Mamerto Menapace, el famoso monje benedictino y escritor argentino que decía que “de un bostazo de vaca también puede salir lindas flores”.
“Nosotros, muchachos, somos considerados para la sociedad, por nuestros errores y por causas que hemos cometido, como un poco de bosta. Pero cuando nos dejamos abrazar por Cristo y nos ponemos en confianza de él, cuando le metemos el compromiso y el esfuerzo en una cancha, Dios puede sacar de estos bostazos lindas flores. Como las que están sacando hoy de este estadio para Uruguay, Argentina y el mundo entero. Que esto se pueda replicar, que puedan seguir siendo ejemplo para tantos que hoy están encerrados en su celda y que crean que no hay salida”.