Hoy celebramos una de las fiestas más importantes de la Iglesia católica: la Anunciación.
El ángel Gabriel, según relata el Evangelio de san Lucas, fue enviado a la ciudad de Nazaret (en Galilea, Israel), y anunció a la Virgen María que iba a ser la Madre de Dios:
“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo (…). No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.”
La respuesta de la Virgen fue un “sí” que ha marcado la Historia:
“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.”
Dios había previsto desde toda la eternidad que nuestra Salvación se haría gracias a la encarnación del Verbo en las entrañas purísimas de la Virgen por obra del Espíritu Santo. De ahí que María tenga un papel tan relevante en la Iglesia.
La Anunciación del Señor se celebra el 25 de marzo, nueve meses antes del Nacimiento de Jesús en Navidad (el 25 de diciembre).
Oración
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.