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Como padres siempre estamos preocupados por la alimentación de nuestros hijos, y la primera comida es igual de importante que el resto, pero un desayuno saludable a los niños les aporta la energía que necesitan y contribuye a conservar la masa muscular. Además mejora el rendimiento y su concentración en la escuela.
Pero sabemos que no es una tarea sencilla hacer que los niños coman sano, y variar el desayuno de nuestros hijos. Incluso diversificar el nuestro resulta bastante difícil a veces. Por lo general optamos por el más clásico y fácil de preparar: una leche con copos de cereales azucarados, o la chocolatada, los zumos de frutas, pan, galletas de todo tipo… pero aquí no están en la mesa las frutas u otros alimentos saludables que son necesarios para una correcta nutrición.
Lo malo es que generalmente estos desayunos mencionados no son saludables, porque son ricos en azúcares y grasas, la combinación perfecta para generar en nuestros niños problemas de salud, como la obesidad y diabetes infantil que se encuentra actualmente en niveles muy altos mundialmente.
¿Y si volvemos a los desayunos tradicionales?
Siempre hay razones para comer lo que se come y valores que explican las elecciones acerca de qué comer y cómo comer. Esta es la diferencia clara que tenemos los humanos con los animales. Todo lo que hacemos los humanos tiene un sentido y la comida también lo tiene.
Pero no todos comemos lo mismo alrededor del mundo. Cada pueblo construye su comida como parte de su cultura, de su identidad y la defenderá como la mejor comida del mundo. Pero a pesar de que esta construcción presenta cierta permanencia puede cambiar.
Las ingenieras agrónomas Miriam Kaufman y Claudia Serafini en su libro "Alimentación familiar saludable" describen claramente esta transformación de los patrones alimentarios tradicionales. Dicen que a pesar de que esta construcción de la comida presenta cierta permanencia, puede cambiar y es lo que ha ocurrido en la actualidad.
Un claro ejemplo es el arroz en China y el maíz en México, que durante miles de años fueron base de su comida, ya que la gran mayoría de sus preparaciones tenían arroz o maíz porque eran alimentos más rendidores. Eran los que mejor crecían en esos lugares y eran saludables.
Hoy en día esto ha cambiado. La sociedad, la tecnología y la comida también. Los alimentos industriales han tenido gran impacto en ello ya que llegan a todas partes del mundo, como gaseosas, carne, vegetales enlatados, y muchos más.
Ahora estos productos se mezclan o simplemente sustituyen a los productos locales. A pesar de que estos siguen siendo importantes ya se consumen en menor cantidad.
Así, los desayunos tradicionales también se han visto reemplazados por productos de producción masiva y de fácil distribución. El problema es que estos productos por lo general se consumen diariamente en los hogares y es que suelen ser alimentos altos en azúcares y grasas, lo cual no es saludable para la alimentación durante la infancia.
¿Cómo debe ser un desayuno infantil saludable?
Recordemos que el desayuno debe cubrir, aproximadamente, el 35% de las necesidades nutritivas de un niño en edad escolar.
Hay diversos desayunos saludables internacionales que podemos incluir al menos 1 vez a la semana y el resto de los días tratar de mejorar el que ya realiza o ir incorporando algo nuevo.
Por ejemplo, si su desayuno lleva copos de cereales azucarados, podemos cambiar por los copos naturales sin azúcar o integrales. Como opción dulce, alguna fruta picada o fruto seco que le guste. Evita los zumos de fruta, sustitúyelos por un batido de frutas o fruta entera.
Del mismo modo, si la costumbre es tomar una chocolatada en la mañana, cambiala por un cacao puro (que no tiene azúcar agregado). Son pequeños cambios, pero que mejoran los hábitos alimentarios y la salud del niño.
Introducir un desayuno nuevo jugando
Sabemos que para los niños todo es un juego, así que una forma de hacer más divertido el aprendizaje es contarles algo que hacen tradicionalmente en ese país. Por ejemplo, en México celebran el Día de los Difuntos y elaboran distintas ofrendas para sus seres queridos, entre ellas las tortillas.
También podemos buscar un personaje animado de ese país. Siguiendo el ejemplo de México, hablamos del niño Miguel de la película Coco y luego servimos el platillo para probar. Que traten de adivinar qué ingredientes lleva.
Hoy hacemos un desayuno como los niños…
Mexicanos: unas tortillas con frijoles, carne o pollo desmenuzado. Aporta energía, proteína, fibra y vitaminas del complejo B. Es una opción sencilla y rápida que podemos adelantar la noche anterior cocinando el pollo o la carne. Los frijoles pueden ser enlatados, lavándose bien bajo el chorro de agua.
Peruanos: un tamal de maíz o quinua con papaya y queso blanco (queso fresco). El tamal es generalmente un preparado con masa de maíz cocida envuelta en hojas de mazorca que puede contener carne, vegetales, frutas, salsas, y más. Los tamales típicos no son muy saludables, tienen un alto valor calórico, y de grasas saturadas (por la mantequilla, salsas, y carnes grasas que se le agregan). En este caso es más sano y nutritivo porque el relleno es de fruta y queso.
Argentinos: pues sí, de donde proviene el Papa Francisco. Aquí, un típico desayuno consta muchas veces de mate y bizcochos o medialunas, pero no es la opción más sana.
Sin embargo, un clásico saludable son las tostadas de pan integral con queso fresco y dulce de membrillo (es un dulce preparado con la pulpa de la fruta del membrillo) acompañado de un yogur natural con frutas picadas o una leche con cacao puro.
Colombianos: arepas (un pan a base de harina de maíz). Se come con queso, carne deshebrada. O también se puede hacer una arepa de desayuno con lechuga, tomate, aguacate y frijoles.
Y si cruzamos el Océano Atlántico vemos lo que desayunan los niños…
Africanos: aquí comen muchos granos integrales como sémola y tostadas integrales con un huevo revuelto, se le puede agregar para hacerlo más completo un vaso de leche o bebida vegetal y una pieza de fruta. ¡Listo, la primera comida nutritiva del día con proteínas, fibra,y la energía necesaria para rendir bien durante el día!
Llegamos por el Mar Mediterraneo y comemos como los niños de…
Israel: ellos incluyen vegetales, frutas y grasas saludables. Su desayuno consta de aceitunas, pan, queso, vegetales y jugos frescos. Por lo que puede hacerlo de forma divertida insertando en una brochette trozos de queso, pimientos, tomates, pepinos y aceitunas. Se acompaña con pan y algún jugo fresco sin azúcar si se prefiere.
Y continuamos navegando por el Mar Arábigo, desayunamos con los niños de la…
India: sus desayunos son vegetarianos, el más tradicional es el upma de verduras. Es un plato caliente elaborado con crema de trigo y verduras como cebolla, zanahorias y judías verdes. Se condimenta con jengibre, hojas de curry, semillas de mostaza y comino. Esta preparación brinda un buen aporte de hierro, calcio y fibra.
Y si vamos un poco más allá por el Océano Pácifico llegamos a…
Japón: allí tienen un desayuno bien variado, a base de frijoles, arroz blanco, sopa misoshiru (sopa japonesa hecha a base de pasta de soja fermentada, tofú, caldo dashi, algas wakame, cebolleta), kabocha (calabaza de invierno), salmón ahumado, huevos cocidos. Una preparación que lleva un poco más de elaboración pero que es variada y rica en proteínas, fibra, hierro.
Como podemos ver, hay diversos desayunos saludables para los niños. Algunos son sencillos, otros más elaborados pero cada uno puede elegir el que más le convenga. Lo importante es que el niño pruebe platos nuevos, y hacer un menú más variado y nutritivo para que los chicos crezcan sanos y fuertes.
Por eso esta es una buena idea: inspirarse en culturas de todo el mundo para ir introduciendo vegetales, frutas, alimentos integrales, más sabores y nutrientes poco a poco, de una manera divertida y creativa al menos una vez a la semana.