El papa Francisco ha recibido a los obispos españoles con motivo de la tradicional visita a la Sede de Pedro, 'ad limina apostolorum', este viernes en la mañana,14 de enero de 2022.
El Obispo de Roma ha recibido al segundo grupo de obispos españoles, que sucesivamente han dado una rueda de prensa en el Colegio Español en Roma, con los periodistas acreditados ante la Santa Sede.
Intervinieron los arzobispos de las tres provincias eclesiásticas: el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona; cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, y mons. Joan Planellas, arzobispo de Tarragona.
Los obispos españoles manifestaron que a pesar de los tiempos difíciles a causa de la polarización, la pandemia, las tensas y cambiantes relaciones entre Iglesia-Estado, y en medio de la crisis de los abusos en su país, ellos dicen que dialogaron con el Papa “entre hermanos” sobre cada tema conyuntural. Aquí algunos de los puntos claves compartidos por los obispos.
Esperanza
“Percibo en el Papa dos cosas: una, una visión muy profunda, sobrenatural, de fe; lo cual me anima mucho porque eso impide la desesperación, siempre hay esperanza habrá muchos arboles secos que caen, pero también hay muchos brotes verdes que salen y esa esperanza, de alguna manera, el Papa sabe transmitirla en esos gestos que él tiene con los pobres, pero que son capaces de crear futuro porque hay amor porque hay humanidad”.
El cardenal Omella afirmó que la espiritualidad del Papa Francisco y el ejemplo de humanidad al visitar las periferias del mundo le traen inspiración en lo personal. También le atrae del Papa su buen humor, a pesar de las criticas diarias que recibe el Sucesor de Pedro a través de los medios de comunicación.
“Se le nota que no pierde el humor. Este hombre me está empujando a que yo tampoco lo pierda y sea un hombre de esperanza y sepa transmitirla, siempre con ese cariño hacia todas las personas”. Y señaló que a los obispos españoles les compartió: “¡Que sí tienen que criticar, critiquen, que yo lo aceptaré con gusto”. El cardenal Omella subrayó “esa actitud tan humana y tan cercana” del Obispo de Roma.
Proximidad
El arzobispo de Tarragona subrayó la gran “proximidad” demostrada por los distintos dicasterios de la curia y de las congregaciones al enfrentar las “dificultades de nuestras iglesias”.
El prelado indicó que con el papa Francisco reflexionaron juntos de “manera cordial” durante dos horas sobre las cuestiones de las diócesis, sin mantener una agenda rígida, “los temas iban saliendo” y, formuló que la “preocupación” común es la “evangelización” en el territorio ibérico y adherir a la sinodalidad.
Los obispos españoles en Roma visitaron el secretariado del Sínodo de los Obispos ayer en la tarde evidenciando la “importancia para la Iglesia”, de la fase de consulta a todos, que - dijo mons. Planellas - va más allá debido a que significa “caminar juntos - fieles y pastores - como Iglesia”.
El Camino Sinodal
El Papa insistió sobre la importancia del camino sinodal, argumentó mons. Planella. “Es una nueva manera de andar juntos como Iglesia, porque la Iglesia debe ser esto: sabernos escuchar los unos a los otros”.
La situación política en España no fue el tema principal de la visita, pero hubo espacio para contemplar algunos temas. “Lo principal para nosotros es hacer presente el Evangelio” en la sociedad “que debemos evitar toda ideología que pueda conllevar a una polarización”, incluso “ayudar a curar esa heridas”.
El cardenal Omella intervino para indicar que el Papa hizo hincapié en el tema de la inmigración e instó a los obispos a todos fieles españoles a “saber acoger, escuchar e integrar” a todas las personas que salen forzadamente de sus países.
La Virgen María y la Sagrada Familia
El arzobispo de Barcelona también recordó que el Papa intervino en el momento en que los obispos explicaban sobre la bendición de la Torre de la Sagrada Familia en diciembre y explicó que la figura de la Virgen María “constituye” una “luz en el momento de las tinieblas” y una guía para los cristianos. Remarcó asimismo que detrás de la Sagrada Familia está el símbolo del diálogo entre fe y cultura, fe y arte.
Se trató de una visita que los obispos de la Iglesia católica suelen hacer a Roma cada cinco años con el objetivo de venerar los sepulcros de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y de ser recibidos por el Papa.
Las relaciones entre Iglesia y Estado
El veterano corresponsal Antonio Pelayo preguntó al cardenal Omella sobre las relaciones de la Secretaría de Estado y el gobierno socialista de Pedro Sánchez respecto a la secularización y el diálogo bilateral.
“Eses tema ha salido en la Secretaría de Estado y el diálogo no está roto, al contrario, está abierto”, respondió el presidente de los obispos españoles. “Tenemos un contacto regular. La próxima semana tengo una entrevista con el ministerio, y otros repartos de la cúpula (de obispos) tienen relaciones de colaboración y cooperación con el gobierno”.
El gobierno español y los obispos no siempre coinciden en sus agendas, pero el cardenal Omella reiteró que muchas veces llegan a confluir cuando los argumentos reflejan el bien común de la nación.
“En la firmeza cada uno tiene que presentar su manera de ver, cómo ayudar y aportar a la sociedad”. Destacó que para “salir de la polarización” en varios temas “desde la enseñanza” hasta el “tema social, el trabajo, la inmigración” se necesita “escuchar y dialogar” juntos para “buscar lo que corresponde en ese momento para aportar con nuestras ideas al bien común”.
El Papa es un hermano
Admitió que en la visita “ad limina” hasta los obispos españoles tienen una sensibilidad distinta para los temas pastorales, pero que eso es bueno porque hace parte de la “sinodalidad”, caminar juntos, “escucharse unos a otros para el bien común”.
Respecto a las impresiones más personales sobre el encuentro con el Papa del viernes en la mañana, el cardenal Omella afirmó que el Papa les pasó la “pelota’ desde el principio y los obispos pudieron hablar libremente sobre cada argumento. “No impone su teología, sus homilías o sus discursos. El Papa quiere un diálogo fraterno, pregunta y se deja hacer preguntas”.
Describió que el Papa no habla desde lo alto, sino que dialoga con los obispos que le visitan como “un hermano entre hermanos”. Una actitud especialmente valorada cuando se deben enfrentar temas delicados derivados de la crisis por la pandemia, la migración, la crisis en la sociedad, entre otros”.
Ideología de género
Por su parte, el cardenal Antonio.Cañizares, arzobispo de Valencia, afirmó que nunca había escuchado a un papa hablar con tanta libertad y claridad sobre la ideología de género y con perspectiva de futuro. “Por su puesto con él, uno se siente alentado a la esperanza y a seguir con nuestro ministerio”.
Además indicó que ahora tiene una esperanza renovada en las relaciones entre Iglesia y el Estado, que antes estaba equivocado al no tener esa esperanza. “Llegará un futuro distinto para España, porque todos iremos adelante por el bien común, por caminos de verdadera democracia, de unidad, de servicio, especialmente, a favor de los más pobres”, anotó.
La mujer en la Iglesia y la reina Isabel
Con motivo de la pregunta de una periodista española sobre la evangelización en América, el cardenal Cañizares, recordó que el Papa les insistió en darle mayor espacio a la mujer en la Iglesia y, constató la importancia que tiene el ‘genio femenino’ en su papel vivificante en la evangelización de los pueblos. Así, señaló la figura de la Reina Isabel, la católica, que el Papa - según el cardenal - mira con buen ojo para que sea beatificada.