separateurCreated with Sketch.

Quiero perder el tiempo contigo: La deliciosa gratuidad

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Carlos Padilla Esteban - publicado el 15/12/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
No estemos con las personas por obligación... El tiempo que te dedico es gratis, es un regalo de amor

Soy un convencido de que lo que no vivo con las personas, con aquellos a los que veo, no podré vivirlo nunca con Dios.

En mis relaciones humanas establezco una forma de actuar y de comportarme. Vivo de una determinada manera los vínculos.

Exijo mucho o doy sin pedir nada. Agradezco o echo en cara lo que no recibo. Miro con optimismo la vida o lleno de melancolía, sin alzar la cabeza al cielo.

Hay rasgos de mis relaciones humanas que se dan en mi relación con Dios.

La gratuidad es algo fundamental para que llegue a darse la intimidad entre personas. El tiempo que invierto en una persona es gratuito, no es obligación.

Gratuidad versus obligación

GIVING

Lo primero que hay en la Iglesia no son los mandamientos, sino la experiencia de un amor gratuito.

¿Qué impera en mis vínculos humanos? ¿Hay gratuidad u obligación?

Es gratuito mi amor cuando no espero nada y sólo doy. Cuando no busco, no exijo, no obligo.

Sólo me doy sin esperar nada más que reciprocidad en ese amor que entrego, si es que es posible.

Y si no, simplemente permaneceré ahí esperando a tu lado, amando, cuidando la vida.

Dar gratis permite al amor crecer en paz

La gratuidad es una forma de vivir. No hago las cosas porque espere un pago por ellas.

En mis relaciones humanas la gratuidad es fundamental para que el amor crezca en paz.

Regalar mi tiempo

No te doy mi tiempo para obtener algo a cambio. No estoy contigo porque merezca la pena tu compañía, porque tu posición económica y tu poder me beneficien.

Simplemente estoy a tu lado porque quiero perder el tiempo contigo, sin prisas, sin agobios.

El tiempo dado en gratuidad es lo más valioso que tengo. Soy rico en tiempo, aunque me falten muchas cosas. El uso que dé a mi tiempo es lo importante.

Miro con gratuidad las relaciones que voy cuidando. No me quejo, no vivo demandando, agradezco siempre. Esa gratitud es la que salva mi alma y me da paz.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.