Cuando su dentista le sugirió a Steve Buscemi que le arreglaría los dientes, el actor lo frenó diciendo: "Vas a matar mi sustento si haces eso". Y es que a Buscemi se le quiere en Hollywood precisamente porque es feo. Feo y malo. Siempre le tocan esos papeles de personaje irredento, ladrón, asesino, alcohólico o sin escrúpulos. Es el Tony Bundetto de los Soprano, que ha salido de la cárcel pero vuelve a las andadas; o el Señor Rosa de "Reservoir Dogs", del que no sabemos si logró finalmente sobrevivir con los diamantes. Ha trabajado en "Historias de Nueva York" de Martin Scorsese, en "Fargo", en "Barton Fink"... Lo suyo es el cine negro, gracias a un físico algo encorvado y de cara pálida (alguien dijo que es como si toda la vida hubiera estado en un sótano de setas). Es enigmático.
En cambio, la vida real le llevó a ser uno de los héroes anónimos de los atentados del 11-S en Nueva York. Era el año 2001 y Buscemi ya era un actor famoso, pero al ver la situación, pensó qué podía hacer. Antes de estudiar actuación había trabajado como bombero, así que se presentó en su viejo cuartel.
Esa misma semana se la pasó en turnos de 12 horas excavando entre los escombros a contrarreloj para encontrar supervivientes. No quería dar entrevistas a los medios de comunicación ni ser fotografiado.
La tarea era peligrosa por el riesgo de derrumbes o explosiones. La empresa con la que trabajaba Buscemi, F. D. N. Y. Engine 55, perdió a cinco hombres. Uno de los que murieron era ex compañero de Buscemi.
Sobre aquella primera mañana, Buscemi ha explicado con más detalle que llamó varias veces a la estación F. D. N. Y. Engine 55, y, como nadie contestaba al teléfono, se presentó en la sede para prestar su cooperación en lo que fuera necesario.
“No hubo respuesta porque todos estaban allí”, dijo el actor, refiriéndose al World Trade Center. “Caminé durante horas hasta que encontré a mi compañía en el lugar”, relató. Cuando llegó, se enteró de que cinco trabajadores habían fallecido, incluido uno que era “un buen amigo mío con el que solía trabajar”.
“Pregunté si podía unirme y me di cuenta de que al principio no se fiaban demasiado, pero trabajé con ellos aquel día”, contó el intérprete, que entonces tenía 43 años. Así se sucedieron las cinco duras jornadas de trabajo en que el "malo de película" trataba de ahogar el mal en abundancia de bien.
Aquella experiencia lo marcó profundamente y el famoso volvió a rodar películas pero siempre con un ojo puesto en la posibilidad de ayudar a los demás. Colaboró en otra compañía cuando ocurrió la desgracia del huracán Sandy, recaudó fondos para los damnificados... En 2014 fue nombrado jefe honorario del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York.
Steve Buscemi fue criado en un entorno católico. Su padre era italiano y su madre de ascendencia en parte irlandesa, ambos con fuertes lazos religiosos. A comienzos de los años 80 conoció a la coreógrafa y directora Jo Andres. Se casaron en 1987 y tuvieron un hijo, Lucian, que nació en 1991. Después de 32 años de matrimonio, Jo Andres desgraciadamente falleció en 2019 a causa del cáncer, por lo que Buscemi está ahora viudo.
Recientemente, Buscemi explicó que después de lo ocurrido en el 11-S tuvo que asistir a terapia por problemas de salud mental ya que sufrió estrés postraumático. “Fue realmente muy difícil. Estaba deprimido. No podía tomar una decisión simple”, explica.
Desde el 11-S, está más involucrado en causas humanitarias -como la de Acción contra el Hambre- y se presta siempre que es necesario para llevar adelante proyectos en favor de los bomberos. “Hay momentos en los que hablo del 11 de septiembre y ya estoy allí”, le dijo a Mac Maron en el podcast "WTF with Mac Maron". "Empiezo a asfixiarme y me doy cuenta, ah, esto sigue siendo una gran parte de mí".
Curiosamente, Buscemi participó en la película “The King of Staten Island”, que se estrenó en 2020 y que está protagonizada por Pete Davidson, uno de los famosos del programa "Saturday Night Live" cuyo padre falleció mientras socorría a las víctimas del atentado a las Torres Gemelas. No estaba previsto que Buscemi estuviera en el reparto, pero en cuanto el actor se enteró de que había este rodaje pidió a su agente que le buscara el modo de integrarse. Finalmente dio vida al personaje de Papa, un bombero veterano que había conocido al padre de Davidson.
Steve Buscemi hoy forma parte de la organización Friends of Firefighters, que ofrece asesoramiento gratuito sobre salud mental a bomberos, retirados y sus familias.