"Conté la Shoah con ironía porque aquello era una ficción mediada por el arte, mientras que las imágenes procedentes de Afganistán son la trágica realidad que aún no puede ser tratada con ironía". El actor y director de cine italiano, Roberto Benigni, hizo estas declaraciones sobre los niños afganos la noche del domingo, 29 de agosto de 2021, durante una premiación en la ciudad de Viareggio, situada en la provincia de Lucca, Toscana (Italia), donde recibió el galardón especial de la Ciudad por su trayectoria artistica.
"Las imágenes que vemos de Afganistán, de la gente acurrucada en el barro y luego las madres arrojando a sus hijos por encima de la alambrada, son como ver nuestros corazones expulsados, nuestros corazones son refugiados en este mundo. Yo también tengo el deseo de lanzar mi corazón por encima de la alambrada, porque esas imágenes que vemos tienen que ver conmigo. Yo soy ellos, yo soy ese niño, todos ellos son los rostros de Cristo”, declaró Benigni, informó la agencia italiana, ANSA.
Benigni retomó entonces las palabras de Edith Bruck, escritora y poeta de origen húngaro, que también recibió un premio por su libro: “El pan perdido”: "Vivimos en un mundo de refugiados". Y añadió: "Edith tiene razón y mi corazón es el de un refugiado al ver a las madres que tiran a sus hijos por encima de las alambradas. Todos ellos son los rostros de Cristo y sólo podemos ayudar a esas personas. No hay nada más que hacer”.
El ganador del Oscar dijo que había contado "la Shoá con ironía porque era una ficción mediada por el arte, el arte siempre cambia el tema que cuenta". Mientras que "lo que vemos en los reportajes de Kabul -afirmó- es algo insuperable, que ahora no se puede tocar con la ironía, porque lo que está ocurriendo es demasiado presente y necesita tiempo".
El actor también habló de su relación con Dios, la poesía y la tragedia actual: "Escribo poemas todo el tiempo, escribo muchos, y debo decir que los leo sólo para mí. Los poemas son como las oraciones. Rezo mucho y escribo mucho”.
Benigni y Bruck han compartido con el Papa diversos momentos y argumentos vinculados a la lucha contra la cultura del descarte.
El cineasta italiano ganador del Oscar por la película sobre la Shoah, La vida es bella (1997) ha visitado al Papa en el Vaticano en otras ocasiones y, en una ocasión fue protagonista en el lanzamiento mundial del libro del pontífice, El nombre de Dios es misericordia (2016).
Por su parte, Edith Bruck, superviviente de Auschwitz y nacionalizada en Italia, recibió la visita del Papa, el pasado 20 de febrero de 2021. El Papa Francisco pidió reunirse con ella y fue a su casa romana esa tarde de sábado para visitarla y “agradecerle su testimonio y rendir homenaje al pueblo martirizado por la locura del populismo nazi”.
Las palabras del Papa a Bruck retumban ante la crisis humanitaria en Afganistán, las mismas que pronunció desde el fondo de su corazón en Yad Vashem, y que repite ante cada persona que, como ella, ha sufrido tanto por ello: «Perdóname, Señor, en nombre de la humanidad».
Precisamente, este domingo, en el ángelus, el Papa pidió intensificar la oración y el ayuno por la paz en Afganistán.
El Pontífice pidió a los cristianos que se solidaricen con los civiles de este país, especialmente con las mujeres y los niños, víctimas de la violencia y los atentados de los últimos días. Además alentó a "seguir asistiendo a los necesitados y rezar para que el diálogo y la solidaridad conduzcan a una convivencia pacífica y fraternal".
La crisis en el país de Extremo Oriente continúa empeorando desde que los talibanes tomaron el control de Kabul, la capital del país, mientras miles de afganos y sus familias intentan escapar en busca de un futuro mejor.