Este domingo 29 de agosto, tras rezar la oración mariana del Ángelus, acompañado de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco lanzó un fuerte llamamiento por la paz en Afganistán, pidiendo ayuno y oración.
Sigo la situación en Afganistán con gran preocupación, y comparto el sufrimiento de quienes lloran por las personas que perdieron la vida en los atentados suicidas del pasado jueves, y de quienes buscan ayuda y protección. Encomiendo a los fallecidos a la misericordia de Dios Todopoderoso y doy las gracias a quienes trabajan para ayudar a las personas que han sido tan probadas, especialmente las mujeres y los niños. Pido a todos que sigan ayudando a los necesitados y que recen para que el diálogo y la solidaridad lleven a la instauración de una convivencia pacífica y fraterna y ofrezcan esperanza para el futuro del país. En momentos históricos como éste no podemos permanecer indiferentes, la historia de la Iglesia nos lo enseña. Como cristianos, esta situación nos compromete. Por eso hago un llamamiento a todos para que intensifiquen la oración y el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia. Ahora es el momento de hacerlo. Hablo en serio: intensificar la oración y practicar el ayuno, pidiendo al Señor misericordia y perdón.