separateurCreated with Sketch.

Eucaristía: “fuente y culmen de toda la vida cristiana”

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Marinella Bandini - publicado el 25/08/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
En el momento de la consagración por el poder del Espíritu y por las palabras de Cristo, el pan y el vino se vuelven el Cuerpo y la Sangre de Cristo

Jesús instituyó este sacramento la noche de la Última Cena y a él está vinculada su presencia sacramental en el mundo.

Jesús no pidió solo ser recordado sino que mandó repetir sus gestos y sus palabras. Desde el principio, la Iglesia ha sido fiel a este mandamiento: en cada celebración litúrgica se repite el memorial de la muerte y resurrección de Cristo en donde estos eventos se vuelven presentes y actuales

En el momento de la consagración por el poder del Espíritu y por las palabras de Cristo, el pan y el vino se vuelven el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es el misterio de la transubstanciación: el pan y el vino mantienen su aspecto exterior pero cambia su sustancia.

La celebración eucarística es conocida también de otras formas para subrayar los diversos aspectos y efectos de este sacramento:

Cena del Señor: la referencia es a la última Cena, y a la cena del banquete del Cordero, en la Jerusalén celestial

Fracción del pan: es un rito típico de la cena judía, repetido por Jesús durante la última Cena. Por este gesto, los discípulos han reconocido a Jesús resucitado. Era de esa forma que los primeros cristianos llamaban a sus liturgias.

Comunión: con este sacramento nos unimos a Cristo y entre nosotros.

EUCHARIST

La Eucaristía es el sacramento de quien está en plena comunión con la Iglesia. No se puede recibir si no se está bautizado o si se está en un estado de pecado mortal.

Es el "pan de los ángeles" pero también de los peregrinos y pecadores: como el alimento nutre al cuerpo, del mismo modo necesitamos alimentarnos con la Eucaristía para crecer y caminar en la vida cristiana.

Como afirma el Catecismo la Comunión fortalece nuestra unión con el Señor, perdona los pecados veniales y nos ayuda a no caer en pecados graves.

Para recibir la Eucaristía los fieles están invitados a abstenerse de comida y bebida al menos una hora antes de recibir la comunión y a confesarse si se está en pecado mortal

También la ropa y la actitud son importantes y deben expresar respeto.

La Iglesia anima a los fieles a recibir la comunión cuando participan en la misa, si no están impedidos para hacerlo.

Los católicos tienen la obligación de participar en la misa el domingo y los festivos de precepto y recibir la Eucaristía al menos una vez al año, preferentemente en Pascua, después de haberse confesado

La Eucaristía puede recibirse tanto de pie como de rodillas, en la boca o en la mano. En este último caso es necesario que la hostia consagrada se consuma inmediatamente, frente al sacerdote, y no dejar caer fragmentos.

Con el tiempo, la Iglesia ha profundizado sobre la importancia de la devoción a la Eucaristía incluso fuera de la misa, promoviendo la adoración eucarística

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.