La relación de la Iglesia católica con el dinero ha sido un tema complicado durante muchos siglos.
Los abusos y escándalos financieros han plagado a la Iglesia en los tiempos modernos, pero también en la Europa medieval y durante otras épocas de la historia de la Iglesia.
Todo esto trae a colación la pregunta básica: "¿Por qué la Iglesia pide dinero?".
La necesidad de dinero para financiar los gastos básicos fue parte del ministerio de Jesús con sus 12 apóstoles.
Dice la Enciclopedia Católica:
Esto se refiere al siguiente pasaje del Evangelio de Juan.
Este único pasaje destaca los dos propósitos principales del dinero que posee la Iglesia:
Después de la Ascensión de Jesús, los apóstoles continuaron con este tratamiento del dinero.
Muchos de los primeros cristianos incluso vendían sus casas para poder dar el dinero a los apóstoles.
Sin embargo, no era tanto para ellos como para la comunidad.
Al mismo tiempo, san Pablo recordó a los primeros cristianos que el clero necesita un sustento humano básico.
Sin embargo, San Pablo también reitera en sus escritos cómo debemos ser generosos con nuestro dinero, apoyando a la viuda y al huérfano.
El tema de la Iglesia manejando el dinero se volvió más complejo a medida que la Iglesia fue aceptada en el Imperio Romano.
Esto llevó a muchas tentaciones para los funcionarios de la Iglesia, y los santos a lo largo de los siglos hablarían en contra de los abusos que pudieran surgir.
Esta es una de las razones por las que la pobreza radical de san Francisco de Asís supuso una revolución en las órdenes religiosas y dio un ejemplo poderoso que permanece hasta el día de hoy.
Cómo la Iglesia puede equilibrar la necesidad de las necesidades básicas y el apoyo de los pobres sigue siendo un tema complicado que probablemente no se resolverá en el transcurso de nuestra vida.