La mayoría de adultos probablemente coincidiría en que revivir los años de adolescencia no sería especialmente divertido. Y no es extraño si tenemos en cuenta las inseguridades, la presión del entorno de iguales y las tareas escolares, todo mezclado con la impredecibilidad de las hormonas.
Aun así, cuando somos adultos, es fácil olvidar el reto que implica la adolescencia. Y lo cierto es que la mayoría de los padres son demasiado mayores (sí, es verdad) como para recordar lo difícil que es gestionar todas esas emociones bajo el foco brutal de los medios sociales actuales.
Así que, para ayudar a tu hijo o hija adolescente a sobrevivir y prosperar a lo largo de estos tensos años, aquí tienes unos cuantos consejos útiles que ayudarán no solo a tu adolescente, sino a toda la familia en su conjunto.
1Ofrece un comportamiento de modelado positivo
Aunque tu hijo o hija adolescente se encoja de hombros y grite que no está escuchando, sí está escuchando. Tus palabras y acciones son tan cruciales en la formación de tus hijos en esta etapa como lo eran cuando eran niños pequeños. Sé consistente en tu orientación y tus acciones y tu adolescente terminará por encontrar su camino. Con un poco de ayuda, esto funcionará también si se alejan de la fe.
2Comparte tu pasado
Los niños son curiosos por naturaleza y les encanta imaginar cómo eran sus padres cuando tenían su misma edad. Así que cuéntales cómo era tu vida de adolescente, tanto los momentos buenos como los malos. Explica cómo respondiste a las situaciones cuando cometiste errores, cómo los reparaste (si los reparaste) y cómo aprendiste de ellos. Recuerda que tranquilizará a tus hijos el poder ver que no son los únicos que a veces pasan o han pasado por momentos difíciles.
3Permíteles resolver las cosas por sí mismos
Por tentador que sea tomar el control de la situación cuando un adolescente la lía, ¡no lo hagas! Dales la oportunidad de intentar resolver las cosas y permíteles aprender de sus propios errores. Terminarán por dar con la clave y esa será la mejor forma de ayudarles a crecer en fortaleza y seguridad.
4No te burles de tus hijos
Los adolescentes harán, dirán y vestirán cosas que te darán ganas de estallar en carcajadas. No lo hagas. Están intentando encontrar su camino. Algunas cosas tendrás que dejarlas pasar y otras cosas deberás abordarlas con amabilidad. No les hagas sentir estúpidos. Hazles sentir tu apoyo y tu amor y ellos, a cambio, reflejarán este trato en su comportamiento hacia los demás.
5Refuerza las cuestiones de seguridad
Los padres tienen el deber de recordar con frecuencia a sus hijos los peligros que existen. Desde utilizar el móvil mientras se conduce hasta el consumo de alcohol y drogas, nunca sobra reforzar este tipo de mensajes.
6Dales seguridad
Si tu hijo o hija siente que no puede acercarse a ti cuando las cosas van mal, pueden terminar en un camino peligroso. Quizás tengas que respirar hondo antes, pero es crucial que ellos sepan que pueden llamarte en caso de cualquier emergencia y que tú serás el padre o la madre que ellos necesitan.
7Implícate
Aunque quizás tu adolescente no quiera que te unas a su grupo de rock, quizás sí quiera que escuches en la cocina el solo de guitarra que ha estado practicando. Muestra interés por las cosas que les hacen felices y permíteles que las compartan contigo sin abrumarles. Aunque no te interese en absoluto, tu deber es, al menos, fingir interés.
8Recuérdales lo que les espera
A menudo, los árboles no dejan ver el bosque, así que recuerda a tu adolescente lo que le depara en el futuro. No para estresarle por sus estudios, sino para recordarle que el futuro es emocionante y está lleno de posibilidades. Los adolescentes tienen un camino por delante dispuesto por Dios y solamente tienen que aceptar la guía de Su mano.