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El papa Francisco propuso hoy a los empresarios de su país “una mirada cristiana” de la economía, así como la tuvo el empresario argentino, Enrique Shaw, a quien el pontífice declaró “siervo de Dios”, y cuyo decreto firmó con “alegría”- dijo- para confirmar su “virtud heroica”.
El Obispo de Roma pidió: “Invertir en el bien común, no esconder la plata en los paraísos fiscales. Invertir. La inversión es dar vida, es crear, es creativa”.
El pontífice intervino con un video-mensaje en el encuentro anual de la “Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa - ACDE” de Argentina. El encuentro se desarrolla en línea debido a la pandemia, en el centenario del Siervo de Dios, Enrique Shaw, del 30 de junio al 1 de julio de 2021 sobre el tema: Hacia un capitalismo más humano.
El Papa instó a los empresarios a saber invertir sin enojo. “Todos sabemos lo que se dice en el campo cuando la vaca no da la leche: “¿Qué le habrá pasado a la vaca, porque está enojada que ‘esconde’ la leche? Cuando escondemos es porque algo está funcionando mal. Claridad, transparencia y producción”, insistió.
“Invertir. E ir creando la confianza social. Es muy difícil construir sin confianza social. A veces esos grandes acuerdos de grandes empresas o grandes inversores o grande gente, están todos alrededor de la mesa, después de horas hacen el acuerdo, lo firman, y en el momento que están brindando por el acuerdo éste que está del lado de la mesa con aquél que está allá hacen uno por debajo de la mesa. No, con confianza y nunca traicionar la confianza”.
En su mensaje, pidió a Enrique Shaw que “acompañe” a los empresarios y que los “haga progresar”.
“La mirada cristiana de la economía y de la sociedad que es distinta de la mirada pagana o de la mirada ideológica, es cristiana y nace del mensaje de Jesús, de las bienaventuranzas, de Mateo 25, de ahí nace la mirada.
“Y la construcción de una comunidad justa, económicamente y socialmente para todos, la tienen que hacer todos: sindicalistas y empresarios, trabajadores y dirigentes. Tenemos que ir por el camino de la economía social. Seamos realistas, la economía últimamente, en los últimos decenios, engendró las finanzas y las finanzas tienen el riesgo de terminar como la cadena de San Antonio, ¿no?, que creemos que hay mucho y al final no hay nada.
Una inflación de negocios mediáticos – estoy simplificando, es mucho más compleja la cosa. Volver a la economía de lo concreto, no perder lo concreto. Y lo concreto es la producción, el trabajo de todos, que no haya falta de trabajo, las familias, la patria, la sociedad.
Lo concreto. En una sociedad donde haya un margen de pobreza muy grande, uno se tiene que preguntar cómo va la economía, si es justa, si es social o simplemente busca intereses personales. La economía es social”, afirmó.
El Papa afirmó que “para generar empleo es importante el poder de las PIME, porque de abajo viene la creatividad siempre”.
“Por lo tanto, ir hacia el bien común, con el gesto de crear empleo. Es un desafío, el encuentro de ustedes es un desafío a la creatividad. Crear empleo, donde hay un momento, la pandemia nos llevó a esto donde falta ¿no? “.
Cabe recordar que el papa Francisco afirmó hace una semana que la propiedad privada es un “derecho secundario” y criticó a los sindicalistas que se convierten en “seudopatrones” y constató que el derecho primario es “el destino universal de los bienes”.
Este año, el Papa firmó las virtudes heroicas del Siervo de Dios Enrico Ernesto Shaw, laico, padre de familia; nacido el 26 de febrero de 1921 en París y muerto en Buenos Aires (Argentina) el 27 de agosto de 1962.
Precisamente, el Siervo de Dios, en 1952 fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y promovió la Unión Internacional de Asociaciones Patronales Católicas y el Movimiento Empresarial Mundial Cristiano.
En 1957 se le diagnosticó un tumor maligno. A pesar de ello, continuó con sus actividades, participando en congresos, preparando conferencias, escribiendo artículos y un diario personal. También participó en la primera Junta Directiva de la Pontificia Universidad Católica Argentina y en la fundación del "Club Serra".
En 1961 fue designado Presidente de los Hombres de Acción Católica y participó en el Congreso Mundial de la Unión Internacional de Asociaciones de Patrones en Chile. Al deteriorarse su salud, emprendió un viaje a Fátima y Lourdes. A pesar de su precario estado físico, el Siervo de Dios mantuvo sus funciones de director y gerente y, en marzo de 1962, escribió una de sus preciosas obras: «... Y dominad la Tierra».
Murió el 27 de agosto de 1962 en Buenos Aires (Argentina), a la edad de 41 años.
La vida de fe del Siervo de Dios se caracterizaba por una oración intensa y asidua, la participación en la Santa Misa, una vida sacramental regular, una profunda devoción a la Eucaristía y a María, y una adhesión absoluta al Magisterio, especialmente en el ámbito de la doctrina social, así informa la Congregación de las Causas de los Santos.