Fue un día de alegría para los chilenos. La Virgen del Carmen también enaltece los Jardines Vaticanos. Esto gracias al regalo que hizo la Embajada de Chile ante la Santa Sede y que derivó en la inauguración y bendición del mosaico.
Pero detrás de esta imagen hay varios aspectos, tal vez no tan difundidos, que sirven para entender mejor el espíritu de la obra. Con ello lo que quiso hacer su autora, la artista Francisca Claro. El Vatican News publicó un artículo firmado por Felipe Herrera-Espaliat, reproducido también por la Conferencia Episcopal de Chile, en que hace algunas precisiones al respecto y destaca, por ejemplo, que el mosaico está hecho por 15.400 piezas que fueron recogidas a lo largo y ancho de un país que reconoce a la Virgen del Carmen como su patrona.
En ese sentido, se recuerda también que los ojos negros son de obsidiana procedente de Isla de Pascua.
El mosaico de la Virgen le llevó dos años de trabajo a Francisca, quien lo hizo siempre “bajo un clima de oración por la patria”, se indica.
Al mismo tiempo, se establece que la imagen ofrece una rica simbología. En ella hay signos de todos los pueblos originarios de Chile, así como de la flora y fauna. También manifestaciones de la religiosidad popular y el folclore chileno.
Octavio Errázuriz, embajador de Chile ante la Santa Sede, fue quien también destacó la importancia de esta obra que fue inaugurada en los Jardines Vaticanos.
“Esta obra constituye un canto de unidad y esperanza en tiempos de pandemia e incertidumbres, y detrás de cada tesela están representadas intenciones, sueños, proyectos y esperanzas de quienes generosamente hicieron posible su realización”, expresó el embajador, quien también habló de unidad y buenas relaciones entre ambos estados.
Artículo en base a Vatican News