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Uno tiene que ver con la lectura de la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica, mientras que el otro con la ayuda al diácono y sacerdote en el altar, además de la distribución de la comunión. Se trata de los ministerios de lectorado y acolitado, servicios que ahora también tienen a comunidades indígenas de la Amazonía como protagonistas.
La imagen es elocuente y en ella se puede apreciar a tres varones y dos mujeres de las comunidades indígenas Kichwas de Boberas y Montalvo (Amazonía ecuatoriana).
Quien confirió estos ministerios fue el obispo de Puyo, monseñor Rafael Cob, quien felicitó a los indígenas por su perseverancia en la formación, además de recordar que desde ahora las comunidades que estas comunidades que no cuentan con la presencia permanente de un sacerdote podrán recibir la eucaristía. “Dios les bendiga”, les dijo.
Ante esto, el propio Cob reconoció que representa un “gran regalo y bendición de Dios”, pero sobre todo un gran compromiso.