Florentina nació en la Cartagena visigoda del siglo VI. Era la época del reinado arriano instalado en Toledo.
Su padre era un destacado personaje (noble hispanorromano) casado con Teodora.
Parece que por motivos de desavenencias políticas con las autoridades cartageneras, su familia tuvo que trasladarse a Sevilla.
Allí san Leandro y san Isidoro fueron arzobispos, mientras que Fulgencio fue obispo de Écija y Cartagena.
Por su parte, ella se fue a un monasterio benedictino. Fundó más de cuarenta monasterios y fue abadesa.
Siguió una regla escrita por su hermano Leandro, que llevaba por título "Regla de San Leandro" o "Sobre la institución de las vírgenes y el desprecio al mundo".
La vida de santa Florentina destacó por su alto nivel cultural y su santidad.
Las reliquias de santa Florentina se encuentran en su mayor parte en la parroquia de Berzocana, en Plasencia.
Pero también la catedral de Cartagena (Murcia, España) guarda, en el altar mayor, una urna de plata que protege reliquias de la santa.
Su fiesta se celebra el 20 de junio excepto en Plasencia, que lo hace el 14 de marzo y de donde es patrona.
Oración
Desde el fondo inmortal de la gloria de tu pueblo
recibe los votos.
Son tus hijos que llegan devotos,
con sus cantos de triunfo y amor.
Oh, santa Florentina, nuestra abogada,
luz muy brillante de nuestra fe,
ruega ferviente para que tus hijos
de amor ardiente lleguen a Dios.
Tu manto se extiende sobre este pueblo
porque desea tu protección
con tu guía intercesora y cada día ruega al Señor.
Amén.