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Conocer la verdad y lograr la reconstrucción de la unidad nacional. He aquí los principales objetivos de una decisión que en las últimas horas ha derivado en la publicación de un documento revelador que por estas horas sacude los diversos medios de comunicación locales.
Se trata del denominado informe “Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero 2020”. A través de 25 páginas lo que hace la Iglesia es revelar qué ha pasado en ese tiempo, una crisis política que empezó con la salida del expresidente Evo Morales del poder y que prosiguió con la presidencia interina de Jeanine Áñez (actualmente detenida), entre otros aspectos.
Además, el trabajo surge como complemento del comunicado del 19 de marzo de 2021. Aquel trabajo se llamó “La falsedad genera injusticia” y se hacían revelaciones sobre el proceso de negociación que debió encarar Bolivia.
Según se indica en el propio documento, cedido a Aleteia desde la Iglesia de Bolivia, se trata de un trabajo “desde la mirada de la Iglesia católica como facilitadora del proceso de diálogo”. Y se presenta en este momento debido a la preocupación existente con respecto a la “diversa información que está circulando sobe los hechos sucedidos entre el segundo semestre de 2019 y el primer semestre de 2020”.
Para ello se realiza un recuento de los eventos en los cuales la CEB ha estado presente en el proceso “desde su labor pastoral en la búsqueda de la verdad, la paz y la justicia”.
“Esta memoria es de conocimiento del Santo Padre Francisco, la Secretaría de Estado del Vaticano, la Nunciatura Apostólica de Bolivia, del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y de las Conferencias Episcopales de América Latina y del Caribe”, se aclara.
En el momento de describir el proceso de facilitación de diálogo, la Iglesia identificó cuatro momentos destacados que son desarrollados en el documento. En primer lugar, los contactos para establecer temas comunes a la hora d encaminar el proceso de diálogo. También el diálogo en torno a las posibles soluciones, en segundo lugar. Tercero, los acuerdos para permitir la pacificación del país. Por último, la identificación de acciones que posibilitasen la consolidación de los acuerdos.
Todos aspectos, se recuerda, que se han revelado ahora mirando los hechos en retrospectiva.
En tanto, en los apuntes finales reafirman el carácter de facilitadores de este proceso de diálogo y que “en ningún momento este grupo tuvo carácter de decisión”.
“El compromiso de la Iglesia católica es con el pueblo boliviano y con la paz”, indica. También se rechaza toda acusación de “conspiración o encubrimiento”.
“Lo que se hizo fue facilitar un complejo proceso de diálogo, buscando el bien común y la paz de todos”, concluyeron.
Se puede leer el documento completo aquí: