Se suele decir que la letra de una persona revela una parte de su carácter. Las personas cuya escritura veremos aquí tienen su personalidad orientada hacia Dios. Teresa de Ávila, Frédéric Ozanam, Juana de Arco o incluso Vicente de Paúl no dejaron de transmitir y defender el mensaje de Cristo. Y aunque su testimonio ha superado el paso de los siglos, su escritura refleja también una época y unos rasgos de carácter. Descubre más de estos grandes santos a partir de sus firmas.
CARLOS DE FOUCAULD LA RADICALIDAD DEL DESIERTO
Muchos conocen q Carlos de Foucauld por su hermosa oración de abandono: "Padre mío, me abandono a ti". Este campeón de la radicalidad y de la austeridad escribió también unas tres mil páginas de meditaciones mientras estuvo en Nazaret y mantuvo una nutrida correspondencia. Tras haber pasado por una carrera militar marcada por una vida disoluta, Carlos vivió luego una existencia de fe y de evangelización a través del ejemplo entre los tuaregs del Sáhara argelino a comienzos del siglo XX, antes de morir asesinado en 1916.
JUAN PABLO II UN EVANGELIZADOR SIN IGUAL
14 encíclicas, 15 exhortaciones apostólicas, 42 cartas apostólicas. Es poco decir que el santo papa Juan Pablo II dejó una importante huella en la historia de la Iglesia y de su magisterio. Además de esos documentos muy oficiales sobre los que estampó su firma a lo largo de su pontificado, el pontífice polaco escribió también miles de textos públicos y privados. Sus escritos y textos de discursos representarían más de 80 mil páginas.
MADRE TERESA APÓSTOL DE LA CARIDAD
Juan Pablo II la calificó como "icono del buen samaritano" y declaró que ella iba donde fuera necesario para servir a Cristo con los más pobres de entre los pobres. El papa Francisco, durante la Misa de canonización de la "santa de Calcuta", el 4 de septiembre de 2016, declaró con ternura: "Pienso, quizás, que tendremos un poco de dificultad en llamarla Santa Teresa. Su santidad es tan cercana a nosotros, tan tierna y fecunda que espontáneamente continuaremos a decirle ‘Madre Teresa’. Esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión". Madre Teresa escribió centenares de cartas a lo largo d su vida, entre ellas las famosas sobre su noche de fe.
VICENTE DE PAÚL AL SERVICIO DE LOS MÁS POBRES
San Vicente de Paúl, célebre figura del siglo XVII, marcó profundamente su época a través de una vida totalmente consagrada a la caridad y la salvación de los pobres. Gracias a la Congregación del Oratorio de Jesús y María Inmaculada, un movimiento de formación espiritual, san Vicente de Paúl descubrió su propia vocación, que se apoyaba en cuatro pilares: humildad, sencillez, dulzura y celo. Como infatigable cura en Clichy, Francia, se entregó por entero a la población pobre. Visitaba a las familias, invitaba a participar en la Misa, recogía a los moribundos de la calle siguiendo su visión de la caridad: "Escuchando a los pobres se encuentra a Cristo; siguiendo el ejemplo de Cristo se enseña a Dios a los pobres". Se calcula que este santo intercambió unas 30 mil cartas. Hoy en día se conservan apenas unas tes mil.
TOMÁS MORO UNA POLÍTICA INSPIRADA
Hijo de un alto magistrado londinense, Tomás Moro fue una de las figuras europeas más grandes de la primera mitad del siglo XVI. Como auténtico hombre de su tiempo que era, es decir, un humanista completo, le apasionaba la vida y la efervescencia intelectual y cultural en la que vivía y de la que participó enormemente. Jurista y miembro del parlamento de Londres, Tomás Moro empezó en 1509, con el advenimiento del rey Enrique VIII, una brillante carrera política que duraría más de veinte años. Sin embargo, el mismo rey le mandó dar muerte, ya que prefirió mantenerse fiel a sus convicciones antes que obedecer las órdenes del monarca.
JUANA DE ARCO UN FERVOR INCONTENIBLE
Juana de Arco es, a la vez, el personaje más documentado de su tiempo y el más misterioso. En efecto, nadie ha logrado explicar cómo pudo convertirse de la noche a la mañana en líder militar y transformar el curso de la historia. Ella encarna la unión máxima del cielo y de la tierra, tanto a nivel personal como colectivo. Nada es más natural en ella que lo sobrenatural, ni más arraigado que su fe. Tres cartas originales firmadas por la santa han llegado hasta nuestros días.
IGNACIO DE LOYOLA EL ARTE DEL DISCERNIMIENTO
Conocido por sus famosos Ejercicios espirituales, san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, logró describir los sentimientos humanos con tanta precisión y delicadeza que sus escritos siguen siendo de actualidad, 500 años después de su redacción.
PADRE PÍO EL MÍSTICO
Padre Pío, beatificado el 2 de mayo de 1999, es una de las figuras cristianas más deslumbrantes del siglo XX. Famoso por haber recibido los estigmas, fue portador también de un fuerte mensaje espiritual.
TERESA DE ÁVILA EL DESEO DE AMAR
Santa Teresa de Ávila, mística española del siglo XVI. Feformadora de la Orden del Carmelo español, fue canonizada solamente 40 años después de su muerte, en 1622. Se le adjudicó el título de doctora de la Iglesia católica en 1970, por el papa Pablo VI. Santa Teresa dejó numerosos escritos místicos para ayudarnos a descubrir los caminos de la interioridad, entre ellos el más conocido, Las moradas (1577).
DON BOSCO PADRE DE LA JUVENTUD
Nacido en 1815 en Italia, san Juan Bosco consagró toda su vida a la juventud después de vivir una infancia pobre y dura. Para que sus enseñanzas fueran bien recibidas entre sus alumnos, Don Bosco tenía la particularidad de realizar múltiples trucos de prestidigitación y de acrobacias.