La iglesia Nuestra Señora de África, en Argel, es una hermosa basílica de estilo neobizantino que se terminó en 1872. Se construyó para resistir terremotos e inclemencias del tiempo, considerando su ubicación (está sobre un acantilado a 124 m. de altura).
Desde 1930 los Padres Blancos están a cargo de la basílica.
Hay muchas oraciones marianas y muchas inscripciones a María de padres que ofrecen su agradecimiento por su intercesión en la curación de sus hijos, y piden la protección de María para sus hijos.
Además de honrar a Nuestra Señora, la basílica honra a otra madre maravillosa, santa Monica. Las estatuas de San Agustín y Santa Mónica están a ambos lados de la iglesia.
La cúpula, que se eleva a 48 metros (casi 160 pies) está coronada por una cruz de 4 toneladas. Esta cúpula de hermosas proporciones está tallada con símbolos marianos. La triple corona de piedra de la cúpula simboliza a María Virgen, Madre y Reina.
Nuestra Señora de África es particularmente significativa por su vínculo con la población musulmana argelina. La inscripción del ábside ofrece esta dimensión de la oración en la basílica: "Nuestra Señora de África, ruega por nosotros y por los musulmanes".
Cada año hay un día especial, el Día Mariano Musulmán-Cristiano (JMIC) de Argel, una iniciativa de la Basílica de Nuestra Señora de África para promover el diálogo, la paz y la hermandad entre cristianos y musulmanes.
Este día se basa en la convicción de que cristianos y musulmanes son hermanos, y que juntos pueden promover la paz y el entendimiento entre hombres y mujeres de todas las culturas, idiomas, pueblos y naciones.
En 2021, el día fue una edición especial, destacando las experiencias argelinas de vivir juntos en paz.
El fresco central, totalmente renovado en 1993, y que reproduce sólo parcialmente el fresco de 1937 (del pintor belga Dékers), es obra del argelino Mohammed Bouti y del mexicano Salvador Lira.
Vemos en el techo: María y el niño Jesús, a su izquierda San Cipriano, a su derecha San Agustín, dos grandes pensadores cristianos norteafricanos, así como cristianos de los primeros siglos en el norte de África.
En el suelo: a la izquierda, el cardenal Lavigerie (el obispo cuando se terminó la basílica), Charles de Foucauld, el cardenal Duval; a la derecha está una de las francesas que popularizó una peregrinación al lugar.
Otros personajes simbolizan al conjunto de los habitantes de África en su diversidad y también a los Padres Blancos y las Hermanas Blancas.