Nicaragua cumple tres años desde que iniciaron las protestas callejeras y la rebelión, sobre todo de los jóvenes, en contra del actual gobierno que encabezan Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
En este tiempo miles de nicaragüenses han abandonado su país, pero muchos otros se han quedado, y han hecho lo que tenían que hacer: pasar por encima de todas las dificultades políticas y económicas y tratar de cambiar la historia.
Así nace NUMU Coworking & Tech Hub, una “apuesta del grupo Innovaction por irradiar energía transformadora al ecosistema de la innovación Abierta y la Economía Digital en Nicaragua”, según se puede leer en su página de Internet en la que agregan todos los servicios que pueden dar aún en medio de la crisis que vive Nicaragua: o más bien, a partir de ella.
La idea que mueve a NUMU es la de la inclusión Una idea necesaria en la Nicaragua dividida y, a menudo, enfrentada entre dos bandos: quienes favorecen al actual régimen sandinista y que están en contra.
El sitio físico de NUMU, el Centro Histórico de Managua, es estratégico para este propósito, puesto que en un área tradicional, NUMU alberga espacios de coworking, una ciber academia y una agencia de marketing digital y desarrollo de software.
Sorteando la débil conectividad que existe en el país centroamericano, esta incubadora tecnológica apoya el desarrollo de capacidades y habilidades de los jóvenes de Managua. Enfrenta las adversidades políticas y económicas con talento y las ganas de salir adelante.
El nombre de la empresa proviene de la palabra Numu con la cual los chorotegas, antiguos indígenas de Nicaragua, designaban al sol. La idea de los jóvenes detrás de esta iniciativa es que en un país donde el PIB ha caído 9,8 por ciento en dos años, haya un sol de esperanza.
¿Cómo? “Creando un espacio único de comunidad, donde todos los emprendimientos tomen valor, describiendo su propia órbita, alimentándose de la energía de NUMU y, al mismo tiempo, devolviendo al ecosistema en forma colaborativa”, dicen los creadores de esta iniciativa.
Especialmente diseñado para incentivar la innovación abierta, donde las ideas fluyen, las personas interaccionan y las alianzas surgen a lo largo de sus más de veinte espacios de trabajo, que recogen cualquier entorno físico que pueda requerir la dinámica de un emprendimiento o una mediana o pequeña empresa.
NUMU está considerado como el espacio de coworking más grande de Centroamérica, una porción del territorio del continente que se ha ido quedando atrás de las tendencias internacionales, víctima de la corrupción, las guerras internas y la pobreza.
“Se trata de un espacio ultramoderno, Accesible y alimentado por Energía Solar…como no podía ser de otra manera”, dicen sus creadores. Sus servicios incluyen mentoría, marketing digital, transformación digital de pequeñas y medianas empresas, servicios legales, aceleradora y capital.
La forma como se define este innovador espacio que, incluso, tiene un restaurante dentro de sus instalaciones, es la siguiente: "NUMU: Donde las Ideas se transforman en negocios y los emprendimientos se llevan al siguiente nivel". Ese “siguiente nivel” es el que necesita Nicaragua, para seguir siendo una nación tan grande como capaz de darle al mundo poetas como Rubén Darío.